entrevista

"La clave de la novela es qué estamos dispuestos a hacer para ser padres"

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photo_camera Marta Robles.

Marta Robles será la protagonista del Foro La Región, donde presentará su último libro, "La mala suerte", una historia que lleva dos días en las librerías

Marta Robles se ha enganchado a la novela policíaca. Más bien, a publicarla. Porque su pasión por el género negro nace desde niña, aunque no fue hasta el año pasado cuando presentó a los lectores a su carismático detective Roures, en "A menos de cinco centímetros".

Ahora continúa la saga con "La mala suerte", una historia que lleva dos días en las librerías y en la que la consagrada periodista y escritora quiere que el lector reflexione sobre esta cuestión: ¿qué estamos dispuestos a hacer para conseguir ser padres o madres?  A las 20,15 horas, en la Sala Afundación, la autora desgranará su libro en una edición más del Foro La Región. Teresa Ramos, subinspectora y delegadada de Prensa y Participación Ciudadana de la comisaría, presentará a la ponente.

¿Le ha cogido gusto al género negro?

Es  consustancial a mí. Cuando era una niña, en las redacciones del colegio, incluía párrafos enormemente sangrientos que dejaban a mis profesores y a las monjas patidifusas. Por suerte me pasó en mis tiempos y no en estos porque sino hubiera sido carne de psicólogo. Con 12 años, empecé a leer a Poe y eso pudo influir, pero siempre me ha gustado mucho el género. La propia investigación de la vida me parece fascinante y creo que las primeras lecturas que hicimos en mi generación fueron la serie de libros de "Los tres investigadores".

Y a su investigador, el detective Roures, ¿cómo lo concibe?

Creo que los escritores hacemos un cóctel con todas nuestras experiencias. Mi detective es un ex corresponsal de guerra con sus turbiedades, metido a detective de infidelidades y que a partir de esa tarea, en principio inocua, va llegando a otros puertos. Es un tipo muy particular, un tipo duro que ha sido testigo en las guerras de todo lo que ha llegado a hacer, pero a la vez es absolutamente leal y por amistad y amor puede hacer cualquier cosa. El personaje ha crecido mucho en esta novela y crece en una historia que, a la vez, es muy angustiosa.

La historia no es “solamente" sobre una desaparición.

En absoluto, casi la excusa de la novela es la desaparición. La intención literaria es que nos hará reflexionar sobre varios asuntos: la infinidad de desapariciones que no llegan a resolverse y en las que en el 90% de los casos es una persona cercana a la víctima... en esos casos, ponemos el foco mediático sobre ellas y es terrible, convertimos a los familiares en culpables sin que sepamos que lo son. A partir de ahí, se incluye una revisión de asuntos presentes en el día a día como los malos tratos o los abusos. Después, se llega a la pregunta sustancial de la novela: ¿qué estamos dispuestos a hacer para conseguir ser padres o madres? Y si el hecho de la maternidad o la paternidad es un acto de egoísmo o generosidad. 

¿Halló inspiración en desapariciones mediáticas?

Me hicieron reflexionar mucho los últimos casos de desapariciones sobre esa constante de poner el foco en las personas y cómo se las puede dañar de verdad. Pero la intención literaria de esta novela no es la desaparición, sino la reflexión sobre esta mirada. En ese punto, es donde vamos a encontrar la mayor dureza de la trama.

¿Cuándo se engancha el lector?

En la primera página, el primer capítulo es muy gráfico y es el momento en el que la niña que va a desaparecer tiene sus propias cicatrices, porque la abandonan en una carretera y tiene que seguir caminando ella sola. Espero–y por lo que me han ido contando los lectores–que la novela mantenga con ganas de seguir y profundizar. 

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