MICOLOGÍA

Continúa en estado grave la familia 
de Seixalbo intoxicada tras comer setas

Los médicos creyeron que se trataba de una intoxicación por gas, hasta que entraron a la cocina y vieron los restos de comida

La familia de Seixalbo intoxicada por la ingesta de setas, posiblemente amanitas, en la noche del miércoles continuaba ayer en estado grave, ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense. Por el momento, su estado continúa siendo muy delicado y no se aprecian mejorías.

Los médicos del 061 que los atendieron en un primer momento creyeron que la desorientación y mareos que presentaba el matrimonio formado por Abilio José Vieira, de 66 años, y María de los Ángeles, de 59, se debía a una intoxicación por gas, hasta que el médico entró a la cocina y vio dos platos con restos de setas encima de una mesa, tal como relata Alfonso Carrera, el vecino que escuchó las llamadas de auxilio de los intoxicados y alertó a los servicios de emergencia. "O médico que viña coa ambulancia díxome 'abra as fiestras', porque pensaron que se trataba dunha intoxicación por gas. Pero dalí a un pouco o médico foi a cociña e cando volvéu díxome que era unha intoxicación por inxesta de cogomelos", dice.

Junto al matrimonio está ingresado Pablo Vieira, de 36 años, quien estaba en la cama cuando sus padres fueron evacuados al hospital . Fue su hermano mayor quien reparó en su gravedad tras regresar de trabajar por la mañana.

Actualmente, según los expertos en micología, en Galicia hay catalogadas alrededor de 3.000 especies de las cuales alrededor de un 8% son tóxicas. La especie mortal que más abunda en los montes ourensanos es la Amanita phalloides. De hecho, aseguran los expertos que el 99 % de las intoxicaciones graves se deben a la ingesta de este hongo, que tiene una variedad de color blanquecino y que puede confundirse con la Macrolepiota procera, el popular choupín , cogordo, palote o zarrota, muy popular, por ejemplo, en tierras de Valdeorras, Trives y O Bolo.

Los especialistas médicos aseguran que los síntomas más frecuentes de intoxicación son náuseas, , vómitos, diarrea o dolor de barriga, acompañados de alteraciones nerviosas más o menos intensas, sensación de mareo, confusión o alteraciones visuales. En casos de toxicidad grave, los más afectados son riñones e hígado.

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