La clínica del cardiólogo Alonso Valladares y él son pioneros en la utilización de un ecocardiógrafo, el único de Galicia
Aunque nos guste imaginar y sentirnos poetas asegurando que el corazón llora, se rompe, se destroza o se parte en dos, lo cierto es que se trata de un músculo que no puede dejar de moverse incesantemente: palpita, sube y baja, y a la vez se retuerce. Y esto no es poético, sino una dificultad añadida a su estudio y control por parte de los especialistas. Lo deja claro el cardiólogo Francisco Alonso Valladares: "El corazón está continuamente moviéndose, y eso hacía muy difícil poder analizarlo de manera tridimensional, algo fundamental para avanzar en diagnósticos mucho más exactos". Por eso ha decidido incorporar a su consulta, la primera privada de toda España que lo hace, un ecocardiógrafo de última generación, de la casa Siemens, del que destaca como aportación fundamental, "hacer tridimensional algo en movimiento".
Pero la importancia de esta revolucionaria máquina va mucho más lejos. "Lo más novedoso de esta tecnología puntera es su capacidad para hacer un análisis de la toxicidad que la quimioterapia que se emplea en los tratamientos contra el cáncer produce en el corazón", explica Alonso Valladares.
"Esta tecnología analiza con antelación cuándo se le está haciendo daño a este órgano. Estas máquinas están capacitadas para percibir el comienzo del proceso de deterioro", añade. Y la importancia de esta posibilidad es vital "porque poder analizar antes de que se produzca el daño, es decir, prever ese deterioro con antelación, ofrece la posibilidad de que el cardiólogo pueda aplicar un tratamiento, que se usa en otras patologías, que es barato y, sobre todo, eficaz para que evitar ese daño", resalta el especialista. Es decir, esta máquina contribuirá a alargar la vida de muchos enfermos de cáncer que, finalmente, terminan debido a la toxicidad de la quimioterapia, con un corazón enfermo.
Explica que la quimioterapia que más afecta es la que se emplea para curar el cáncer de mama, es la más dañina, pero es curativa, aunque no la única. Hemos avanzado en la lucha contra el cáncer, tanto que muchos de ellos se han logrado convertir en una enfermedad crónica, pero nos faltaba evitar ese daño en el corazón. Y esta técnica, que es muy sensible y precisa para detectar, ayudará a conseguirlo".
Estas nuevas tecnologías de imagen tridimensional, de las que el cardiólogo ourensano es un especialista, han propiciado la implantación, hace unos tres años, en Europa, de una nueva especialidad: la Cardiooncología, que está dando sus primeros pasos en España y que convertirá a Ourense en pionera de toda Galicia, al implantar en breve la primera unidad de la especialidad en el CHUO, a cuyo frente podría estar el propio Francisco Alonso Valladares. Este cardiólogo que, durante los fines de semana se traslada al Hospital de La Paz para trabajar con esta novedosa tecnología, y cuyo jefe de servicio de Cardiología es otro ourensano, López Sendón, insiste en que "ahora ya tenemos muchos conocimientos y debemos implementar estos avances".
"Las técnicas de imagen se van a usar cada vez más, en detrimento de otros métodos que incorporan radiaciones. Se hará, además, para todos los pacientes, y esta es la idea más bonita que puede haber", afirma este apasionado cardiólogo que a la vez apuesta por que "Ourense pueda ser la primera en algo, y no esté siempre a la cola. Y qué mejor que sea en un tema tan importante como este". Añade que "el tiempo que emplearemos en el trabajo será el mismo, pero la diferencia estará en que ahora lo haremos bien" .
"Además, al cirujano se le podrá aportar una información exacta para que no opere a ciegas. Es como si se tuviera el corazón en la mano para poder observarlo desde todos los ángulos posibles, en todas sus dimensiones. Podremos ofrecer al cirujano una vista anatómica antes de que opere a un paciente, que será un importantísimo avance". n
