El documental ‘Mulleres na raia’ y una ruta del contrabando reviven la solidaridad en la frontera portuguesa

El documental ‘Mulleres na raia’ con el testimonio de 8 mujeres ‘trapicheiras’ de Galicia y Portugal que sobrevivieron a la posguerra, y una caminata por la antigua ruta de contrabando entre Vilardevós y la aldea portuguesa de Segirei, sirven para rememorar la solidaridad transfronteriza.
La autora del documental, Diana Goncalves explicó que recogió en 40 minutos testimonios de mujeres que pasaron de Portugal a Galicia y viceversa por rutas entre los pueblos gallegos de Pontebarxas (Ourense) y Tui (Pontevedra), y los lusos de San Gregorio y Valenca, y todas tienen una edad media de 85 años.

Goncalves dio a conocer el primer documental sobre la presencia femenina en el contrabando en el festival de Tui ‘Play-doc’ del mes de marzo y ahora recorre Galicia para mostrarlo a sus protagonistas y a todos los interesados, mientras prepara su siguiente proyecto sobre las mujeres y la multiculturalidad.

Los asistentes a la proyección en Ourense, y las próximas en Ponte da Barca, Cerveira, Caminha y Lugo, podrán escuchar entre los testimonios el de Esperanza, una vecina de Pontebarxas que cruzó el río con su hija de 15 años en brazos para ir a buscar mercancía a Portugal y ambas cayeron al agua, tras lo que fueron rescatadas y envueltas en mantas por vecinos del otro lado.

‘La experiencia puntual de esta mujer simboliza todo lo que me encontré al grabar a todas las protagonistas y es la solidaridad mutua entre gallegos y portugueses cuando había una frontera legal que convertía en delito el comercio o trapicheo de productos a ambos lados y ahora que no hay barreras, esa solidaridad parece perdida’, agregó.

El intercambio de productos a cargo de las mujeres ‘trapicheiras’, según Goncalvez, se centraba en comestibles necesarios cada día destinados al autoconsumo y, en parte, a la venta para obtener algo de dinero y así adquirir otros.

Todas las protagonistas, que viven todavía según la autora, tras ver el documental, al que puso música Miguel Barbosa, coinciden en considerar ‘sin importancia’ esa labor que hicieron durante años ‘y hasta ahora silenciada, pues la mayor parte de los gallegos desconocen esta intervención de las mujeres en el contrabando’.

Por otra parte, la eurociudad Chaves-Verín promueve una caminata a la que invita a todos los interesados el 23 de mayo en la antigua ruta del contrabando entre los pueblos de Soutochao (Vilardevós, en la provincia de Ourense) y Segirei (Chaves, en Portugal).

El recorrido se hará a pie a lo largo de los cinco kilómetros utilizados durante toda la posguerra y hasta los años 70 por numerosos habitantes de esta zona fronteriza y mal comunicada hasta hace unas décadas, para subsistir y comerciar.

Los participantes en la caminata podrán salir del pabellón deportivo de Verín en un autobús dispuesto para llevarlos hasta el paraje de Cidadela, en Soutochao, desde donde caminarán hasta la playa fluvial de Segirei para almorzar.

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