El autor del libro "Vive tu vida" ofreció una multitudinaria conferencia en el Foro La Región sobre las etapas de la existencia
La expectación por ver y escuchar al psiquiatra Enrique Rojas ayer en el Foro La Región superó cualquier previsión optimista. El Liceo se quedó pequeño para acoger a un público variado que deseaba escuchar las claves de la vida ofrecidas por este prestigioso psiquiatra, con un largo currículum, quien acaba de publicar el libro "Vive tu vida". Fue presentado por la joyera y creativa ourensana Angelines Feijóo, quien en su intervención derrochó sentimiento y afecto hacia el conferenciante, haciendo partícipes a los presentes de cómo había conocido a Rojas y resaltando la ilusión de poder traerlo hasta su ciudad, "porque me sale del corazón".
Enrique Rojas inició su intervención definiendo al psiquiatra: "Somos perforadores de la superficie, vendemos paz y sosiego", y destacando la personalidad de su presentadora como una "persona hipersensible y llena de afectividad".
El autor del libro "Vive tu vida" realizó durante la conferencia un breve repaso por las distintas etapas de la existencia. Señaló que la infancia "es la época más importante, y que la memoria no surge hasta los cuatro años aproximadamente". Destacó la importancia del juego como "espacio de socialización y donde se descubre la realidad". En la adolescencia, indicó, "aparecen tres temas muy importantes: el sentimiento, la inteligencia y la voluntad". Enrique Rojas desentrañó el enamoramiento a esta edad, con tres rasgos fundamentales: admiración, atracción, y el tiempo, que pasa rápido. "El deseo de hacer eterno lo pasajero es un síntoma fundamental de este enamoramiento".
Insistió en la inteligencia y la voluntad, y destacó que "se llega mucho más lejos con la voluntad que con la inteligencia". En la juventud, aseguró el psiquiatra, "es cuando trabajamos en un proyecto de vida, y donde son fundamentales el amor, el trabajo, la cultura y la amistad", e indicó que vivimos "en la era de la depresión y la ansiedad, y en los últimos años en la del desamor". El ponente señaló que"la felicidad no depende de la realidad, sino de la interpretación que hagamos". En la madurez, aseguró, "vamos trabajando artesanalmente en estos elementos y llega el momento del balance existencial". Para Rojas, "ser mayor es cuando se sustituyen las ilusiones por los recuerdos".
Y finalmente, y antes de pasar a las preguntas de los asistentes, ofreció tres consejos para no rendirse: "Ver siempre el lado positivo de todo lo que nos pasa; tener una voluntad de hierro y distinguir entre metas, demasiado general, y objetivos, que es algo más medible. Hay que aprender a darle a las cosas la importancia que tienen.
