El director de Soluciones de Movilidad de Gas Natural Fenosa explicó los beneficios de este combustible en la automoción
El director de Soluciones de Movilidad de Gas Natural Fenosa, José Ramón Freire, analizó ayer en el Foro La Región los beneficios del gas natural vehicular (para automóviles), "una alternativa real para mejorar la calidad del aire en las ciudades al mismo tiempo que proporciona ahorro a los usuarios", explicó el ponente.
Freire, que también preside la Asociación Española de Gas Natural en la Movilidad (Gasnam), fue presentado por el periodista Antonio Nespereira a un Auditorio interesado en las ventajas de este combustible, que ya tiene una estación de carga en el Polígono de San Cibrao desde el año 2014. Precisamente, la infraestructura, aún en desarrollo, es una de las barreras por las que cuesta tanto desplazar al petróleo como combustible del transporte. Como consecuencia, el fabricante de automóviles tiene dificultades no solo para comercializar los modelos impulsados por gas sino también que tendrá que hacer frente a costes de escala elevados al vender pocas unidades. Por eso, es necesario una mayor implicación de las administraciones de tal forma "que los usuarios paguen menos en peajes o tengan prioridad en los aparcamientos", explicó. El labor de los comerciales también será fundamental aprovechando que "mi marca tiene un producto que no tiene la competencia", destacó Freire.
San Cibrao es la punta de lanza de una red que Gas Natural Fenosa pretende desarrollar en España, que cuenta con 42 estaciones de servicio públicas. El invitado destacó que, una vez que se consolide una red de infraestructuras, el reto será de los fabricantes, especialmente de los vehículos pesados. Con el fin de ofrecer un servicio óptimo a sus clientes, la compañía está trabajando en el proyecto "Best Ways", que consiste en la construcción de nueve estaciones de gas natural líquido (cinco en España y cuatro en Francia) que unirá el norte de París con Algeciras.
Las barreras culturales son otro de los desafíos a los que el gas natural tendrá que hacer frente. "El desconocimiento entre el público sobre esta nueva alternativa provoca rechazo en su utilización", explicó Freire. No obstante, Gas Natural Fenosa ya tiene más de 20 años de experiencia en las grandes ciudades con vehículos de recogida de residuos y autobuses urbanos. "La asignatura pendiente es desarrollar autobuses interurbanos con gas natural ", explicó. De esta forma, el gas natural se configura como la mejor alternativa para el transporte al reducir los niveles de dióxido de carbono a diferencia del diésel. Además, las reservas son alentadoras. "Hay reservas para 250 años lo que hace que sea un combustible limpio y abundante; que sea abundante implica que es económico", indicó Freire.
Amortización
Según sus cálculos, la amortización de los gastos derivados de la adaptación varían según el tipo de coche. "En los vehículos es de dos años, otros dos en los pesados y en los ferry de media distancia, cinco". A modo de ejemplo, explicó que taxistas de grandes ciudades como Madrid y Barcelona pasaron de pagar facturas de 7.000 a 3.500 euros tras la transformación al gas natural.
