La asociación ourensana imparte un programa de autonomía personal y urbana pionero en la provincia

Superando la barrera del síndrome de down

 Varios jóvenes con síndrome de down realizan la compra. (Foto: Pablo Araújo)
La Asociación de Síndrome de Down de Ourense ha puesto en marcha un programa pionero en la provincia para fomentar el desarrollo de la autonomía de estas personas, que consiste en clases de cocina y limpieza, hábitos saludables de alimentación y comportamiento en la mesa, así como manejo del autobús. En total participan 16 afectados, de 18 a 34 años, distribuidos en dos grupos, que se van turnando cada semana en los dos talleres que se imparten, uno de limpieza y otro de cocina.
Aprender a realizar sin ayuda las tareas domésticas, incluido cocinar, y a utilizar solos el autobús urbano son algunos de los objetivos del programa de autonomía personal que la Asociación de Síndrome de Down de Ourense está impartiendo a 16 jóvenes afectados en la ciudad.

El programa, que se desarrolla de 10 a 16 horas en dos grupos -uno de limpieza y otro de cocina- en la sede de la asociación, ubicada en la Praza Paz Nóvoa, comienza con una reunión de todos ellos, en la que se abordan diferentes temas, como cuáles son los alimentos saludables y normas de higiene bucal. A continuación, los chicos eligen la comida del día y elaboran la lista de los ingredientes que hay que comprar.

A las 11 realizan un pequeño descanso y, solos, van a una cafetería próxima hasta las 11.30. Luego, mientras unos van al supermercado, otros suben al local de la asociación para iniciar las tareas domésticas -limpiar el polvo, los baños, la nevera, la cocina, poner la lavadora...-.

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Una vez realizada la compra, se ponen a cocinar. ‘Son platos sencillos que pueden hacer solos y así se trabaja la psicomotricidad fina (elaboran pasta, ensaladas -limpian la lechuga y la pican-, cremas de verdura -incluye el uso de la batidora-, tortilla, champiñones, patatas rellenas, legumbres. También aprenden a abrir latas). Intentamos facilitarles la vida’, afirma la educadora social Mónica Domínguez, que coordina el programa.

La siguiente tarea consiste en poner la mesa y a las dos de la tarde, comen. Después, entre todos, recogen, lavan la loza y limpian.

‘También trabajamos con los dos grupos el reciclaje. Les enseñamos a separar envases, papel y basura orgánica’, añade Mónica Domínguez.

El objetivo de estos cursos, según explica, es darles autonomía en el área doméstica, ‘con el fin de que colaboren en sus casas -todos ellos viven con sus familias- y con vistas a que en un futuro convivan con compañeros y monitores’.

Moverse en la ciudad

Además, este programa también incluye clases de autonomía urbana, en las que se les entrena, con apoyo, a desenvolverse solos con el autobús, para que puedan desplazarse, sin ayuda, a los puntos de interés de cada uno de ellos.

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