El apoyo a las pequeñas empresas, la viticultura, ganadería y a los jóvenes, entre sus objetivos
La socialista Sara Inés Vega tomó posesión ayer como nueva alcaldesa de Castro Caldelas tras la renuncia el pasado 31 de octubre de Eladio Osorio, que estuvo al frente de este ayuntamiento durante los últimos 28 años. El pleno se desarrolló en el salón de actos del Castelo, empezando con el nombramiento del segundo teniente alcalde como presidente de la mesa para continuar con la presentación de candidatos y la posterior votación, que proclamaba la nueva regidora. Sara Inés Vega, tras recibir el bastón de mando se dirigió al público asistente. Después de su etapa de gobierno como teniente alcalde salir elegida como regidora supone para ella "a aspiración máxima, aínda que estaba contenta traballando nas miñas áreas", puntualizaba. Para ella, además, tiene un significado importante por "ser a primeira muller neste cargo neste municipio, algo do que me sinto moi orgullosa".
La nueva alcaldesa afirmó sentirse emocionada, refiriéndose a que "o gran amor que sinto por Castro Caldelas é o que me leva a defender esta vila". Así apuntaba que su labor de gobierno se basará en tres pilares fundamentales: la transparencia, la eficacia y la participación ciudadana, asegurando que su gestión se realizará a pie de calle, escuchando las necesidades de la gente y en ella "non faltará decisión, compromiso pero tamén humildade".
PROYECTOS
En su discurso apuntó algunos de los proyectos que marcarán la línea de trabajo en los meses sucesivos. Así se refirió a la prestación de apoyo a las pequeñas empresas, acondicionar carreteras y caminos, procurar también apoyo a las explotaciones ganaderas y vitivinícolas y potenciar el aprovechamiento de recursos como la castaña, la carne y el turismo. Además, la nueva alcaldesa se comprometía antes sus vecinos a impulsar el mantenimiento del casco histórico y solucionar la necesidad de agua que tienen algunas parroquias del municipio. Tampoco se olvidó de los jóvenes, "poñendo a disposición deles a institución e recursos para aqueles que queiran ser emprendedores".
La alcaldesa hizo una reflexión para que "as urxencias do presente non me impidan ter unha mirada a máis longo prazo para seguir construindo Castro Caldelas" y al finalizar el acto protocolario obsequió a todos los asistentes con castañas y vino de la Ribeira Sacra, "é só un cariño que pago do meu bolsillo como non podía ser doutra maneira".
