¿Qué dice la ley sobre los casinos online y el juego online?

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El juego online en España no ha hecho sino ganar más y más adeptos en estos últimos años hasta convertirse en una de las actividades de ocio en internet favoritas para los españoles. Los números no engañan. Según datos oficiales, los españoles invertimos cada vez más dinero en jugar a la ruleta o a las tragaperras en internet, además de en apostar sobre un amplísimo número de eventos deportivos. 

Pero ¿qué dice la ley sobre la actividad del juego online en España? ¿Es perfectamente legal y seguro apostar o jugar a casino online en nuestro país? En este artículo haremos un repaso al actual marco legal del juego online, incluyendo las apuestas y los casinos, la trayectoria de esta actividad, la situación actual y qué nos puede deparar el futuro. Lo que sí es cierto es que los españoles estamos ya muy familiarizados con una actividad lúdica gracias también en buena parte a la incesante publicidad a la que los distintos operadores nos someten en TV, en radio o en páginas web. El juego online en España vive un momento álcido que, según los expertos, es solo la punta del iceberg. 
El marco jurídico del juego online en España

En la historia del juego en internet en nuestro país hay, sin duda, una fecha que constituye un antes y un después. Esa fecha la marca la aprobación y entrada en vigor en el año 2012 de la denominada Ley de Ordenación del Juego. Una ley que establecía un marco legal para una actividad que ya por entonces movía ingentes cantidades de dinero en España pero que, no obstante, se encontraba en una especie de limbo legal. Antes de la regulación del sector, cualquier web de juego online ubicada fuera de España podía ofrecer sus servicios a jugadores y apostantes españoles sin ofrecer las debidas garantías legales a los jugadores en materias como acceso de menores a la web, transparencia y juego limpio en los resultados de los juegos, herramientas de acceso a un juego responsable que prevenga la posible adicción (ludopatía) y, en definitiva, la defensa de los intereses de los consumidores. Por no mencionar el hecho de que ninguna de las empresas que hasta entonces operaban en el mercado español tributaba un solo euro a la Hacienda española.

Pues bien, dicha situación cambió cuando la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) comenzó a regular la actividad desde el año 2012. La primera de las medidas adoptadas con la nueva ley fue el que, para poder ofrecer sus servicios en España, el operador debía solicitar la oportuna licencia a la DGOJ y, para obtener dicha licencia (operando siempre bajo el dominio .es) el operador debe reunir y adherirse a una serie de estrictos parámetros que engloban desde la seguridad de los usuarios en sus cuentas (datos personales, transacciones financieras, etc.) a la protección de sus intereses (reclamaciones ante el operador, transparencia y claridad a la hora de explicar promociones y bonos, etc.) y, muy importante, a la hora de poner a nuestro alcance los mecanismos suficientes para la prevención de la ludopatía o a limitar las cantidades que de antemano queremos dedicar al juego o a las apuestas. Las modalidades existentes a la hora de conceder licencias son apuestas deportivas, juegos de casino, bingo, póquer y concursos. En definitiva, hablamos de que de la situación de “alegalidad” del mercado español quedó resuelta con la ley.  

Consecuencias de la entrada en vigor de la Ley

La primera consecuencia de la regulación del sector del juego online para los usuarios españoles ha sido la reducción drástica de la posibilidad de ser estafados al jugar con su dinero en la red, esto, el jugador siempre va a cobrar todo lo que haya ganado en una apuesta o, por ejemplo, jugando a las tragaperras online. Transacciones financieras como depósitos o retiradas de fondos en la cuenta del jugador están totalmente seguras y protegidas con sistemas de encriptación de datos con tecnología SSL de 18 bits. Incluso son muchas ya las webs de casino online que ofrecen a sus clientes informes de certificación sobre la seguridad de sus datos emitidos por empresas auditoras independientes. 

Los operadores asimismo tienen la obligación legal de informar a sus usuarios con total transparencia sobre cómo funcionan sus juegos, los bonos y promociones y el reparto de los correspondientes premios. Algo de vital importancia y que a menudo dejaba bastante que desear antes de la entrada en vigor de la ley y de la regulación del sector. Y no podemos olvidarnos de la relevancia que la legislación otorga a la prevención y ayuda de conductas de riesgo relacionadas con el juego, así como la estricta prohibición de acceso de menores a las webs de juego. 

En definitiva, podemos hablar de que se ha corregido una situación de falta de seguridad y de transparencia que dejaba al jugador español prácticamente indefenso en caso de algún problema o eventualidad con la empresa de juego online proveedora del servicio. Todo ello, unido a una importante inversión por parte de los operadores en publicidad en diversos medios de comunicación ha dado como resultado todo un “boom” del juego online en nuestro país que se refleja en las cifras que repasamos a continuación. 

Las cifras del juego online en España

Recogemos aquí las cifras oficiales del sector que hace públicas el propio regulador DGOJ cada 3 meses (estos datos son los últimos disponibles, relativos al tercer trimestre del año 2017). En dicho periodo, los españoles depositaron la nada desdeñable cantidad de 422 millones de euros en páginas web de juego, incluyendo todas las modalidades disponibles (apuestas, casino, póquer, bingo y concursos). Esta suma representa un incremento de nada menos que el 14% en relación a las cifras del trimestre anterior. Pero si las comparamos con las cifras del mismo periodo del año 2016, el aumento es del 49%. Impresionante, ¿cierto? Como lo es también la cantidad de usuarios activos que visitan de media al menos una web de juego en España cada mes: más 613.000 usuarios.

Pues bien, si hablamos de cantidades apostadas entonces es cuando las cifras pueden llegar a resultarnos mareantes. Si hablamos de la distribución de las cantidades jugadas en los diferentes segmentos del juego en internet en España, el casino representa el 47% del dinero apostado, seguido por las apuestas deportivas con el 40%, y ya a considerable distancia el póquer con el 11%. El resto de los segmentos como el bingo o los concursos apenas si tienen una presencia puramente testimonial en el reparto de esta tarta. 

Contrariamente a lo que pudiéramos pensar, el sector del juego que mayor incremento experimenta trimestre tras trimestre en cuanto a número de jugadores y a cantidades jugadas no es el de las apuestas, sino el del casino. La ruleta (y dentro de la ruleta, la modalidad en vivo con crupieres reales con los que interactuar en la pantalla) es, dentro de los juegos de casino, la que representa la mayor parte del dinero jugado. A la ruleta le siguen a corta distancia los juegos de tragaperras, y a una considerable distancia el blackjack y otros juegos de cartas como el punto y banca (bacará).

Con todos estos datos en la mano, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la industria del juego online en España disfruta de muy buena salud. Y la regulación del sector no ha hecho sino contribuir sobremanera a ello. El mercado español del juego en internet se ha convertido por derecho propio en uno de los más boyantes en toda Europa. Y todo apunta a que continuará su actual senda de constante crecimiento y que las empresas de la industria continuarán con su continuo esfuerzo en satisfacer la demanda de los usuarios por nuevas sensaciones que satisfagan nuestra oferta de ocio online.

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