VITICULTURA

El calor condiciona el inicio de la vendimia en Valdeorras

<p></p>
photo_camera Trabajadores de la bodega barquense Godeval, en la viña La Graciosa.

La campaña se irá desarrollando de forma escalonada, en función de los controles de maduración

Una bodega de O Barco y otra de Petín, Godeval y Terriña, respectivamente, iniciaron ayer la vendimia. No son las primeras de la Denominación de Orixe Valdeorras; la petinesa María Teresa Núñez Vega fue la más madrugadora. Comenzó el 14 de agosto, sumándose este fin de semana Enrique Mayo, de Vilamartín, que recogió una pequeña partida de fruta. Mañana, pondrán en marcha sus maquinarias otras cuatro: A Coroa, Fornos y Viña Somoza (las tres de A Rúa) y Avancia (O Barco) y Viña Somoza, lo que permite hablar de la generalización de una campaña complicada y condicionada por la sequía, las altas temperaturas, las heladas de abril y el granizo de mayo.

La ola de calor está marcando la programación diaria de la vendimia y obliga a las bodegas a buscar aquellas horas en las que las temperaturas son más benignas. "La recogida de la uva que ha empezado hoy solo se va a realizar durante las mañanas, mientras persista la ola de calor de estos días", explicaron ayer fuentes de Godeval, la bodega que dirige Araceli Fernández. Un factor que destaca este año es la falta de lluvia. "Lo que sí está marcando la añada es la fuerte sequía desde el mes de mayo y las altas temperaturas", añadieron.

La industria barquense comenzó en la finca vilamartinesa La Graciosa "la vendimia más temprana que realiza en sus 31 años de existencia". En los próximos días, los trabajos se trasladarán al resto de parcelas, en función de los registros de maduración. En todo caso, la uva está "muy sana y madura", si bien el rendimiento en mosto será bajo por el reducido tamaño de los granos de uva. A su vez, la producción no variará de la de 2016: 140.000 kilos. "Una producción que fue baja, pero de muy buena calidad", según recordó la entidad.

En la bodega de Petín Terriña también resaltaron las dificultades de la campaña. Explicaron que la realizarán de forma escalonada, atendiendo a los controles de maduración. "Agora recollemos a uva que non foi afectada pola xeada. Despois, a esperar que maduren as demais", explicaron fuentes de la entidad. En una bodega que produce unos 230.000 kilos de uvas godello y mencía, aseguraron desconocer cuál será la cantidad final: "Nin os viticultores máis experimentados o saben!", comentaron.

Primeros trabajos en la Ribeira Sacra

La dificultad que entraña estimar la producción de uva de este año fue corroborada recientemente por el presidente del Consello Regulador da Denominación de Orixe Valdeorras. José Luis García Pando explicó que la campaña se desarrollará en varias fases, en función del estado de las uvas. En la vecina Ribeira Sacra también comenzaron la vendimia varias bodegas, aunque el presidente del Consello Regulador, José Manuel Rodríguez González, considera que aún habrá que esperar unos 10 días para que la campaña se generalice. En todo caso, los trabajos iniciados se desarrollan sin excesivos sobresaltos, aunque muy condicionados por el calor. En estos viñedos, la helada de abril apenas causó daños, en tanto que otras viñas ofrecen "unha boa colleita".  Sopesando ambos factores, José Manuel Rodríguez estima que la campaña no variará excesivamente de los 6 millones de kilos de uva de la media anual. En las DO Monterrei y Ribeiro también habrá que esperar algunas fechas para poder hablar de generalización de la vendimia. En la primera de ellas, la helada causó daños muy importantes, lo que sin duda redundará en un descenso de la producción. A su vez, los bodegueros del Ribeiro, también afectados por el frío de abril, comenzarán la campaña a finales de agosto.

Te puede interesar