La comarca protesta contra la ruina del cenobio de Correxais

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photo_camera Aurelio Blanco, Isidro García y José Fernández, en la conferencia del Instituto de Estudios.

El Instituto de Estudios Valdeorreses y el Concello de Vilamartín piden que se frene su deterioro 

Historiadores y políticos coincidieron en plantear la necesidad de recuperar el convento de los trinitarios descalzos de Correxais (Vilamartín). La reivindicación no es nueva y volvió a surgir ayer, coincidiendo con la conferencia que el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas Isidro García Tato ofreció en O Barco. Aportó datos de la historia, para muchos desconocida, de este centro conventual de clero regular masculino, el único que existió en Valdeorras y cuya construcción data de 1727.

"Habería que recuperar o convento. A igrexa está bastante restaurada", comentó el conferenciante valdeorrés. También resaltó la importancia del convento para la comarca y Galicia, pues afirmó que la Orden de los Trinitarios Descalzos no tuvo ningún otro en territorio gallego. Isidro García Tato, después de criticar la actual política cultural de las Administraciones, comentó que Valdeorras no posee una cantidad excesiva de bienes de importancia patrimonial, si bien, "o que hai, é de calidade".

El orador fue presentado por el arqueólogo vilamartinés José Fernández Pérez. Explicó que el convento está en unas condiciones deplorables, por lo que estima muy difícil su recuperación. En todo caso, abogó por conservar las partes que aún siguen en pie. "Está ruinoso. Habería que conseguir que os muros que están de pé non teñan perigo. Conservalo, non tiralo. Co tempo podería ser recuperado", dijo.

La conferencia fue organizada por el Instituto de Estudios Valdeorreses (IEV) en colaboración con el Concello de O Barco. El presidente del colectivo cultural, Aurelio Blanco Trincado, recalcó la importancia del convento de los trinitarios descalzos. "El Instituto recogió documentos de relevancia, que facilitó a los historiadores. El convento es rehabilitable. Pusimos mucho interés en esta conferencia, para que llegue a las Administraciones", dijo.

El convento fue vendido en 1849, por lo que está en manos privadas. De ahí las dificultades que encontró el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, al dar los primeros pasos para restaurarlo. "Non conseguimos falar cos propietarios", dijo el regidor, refiriéndose a su anterior paso por la Alcaldía, hace dos años. Añadió: "Temos que retomalo e intentar poñernos en contacto coa familia".

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