Todas las villas ourensanas, excepto Xinzo, reactivan la tasa por terrazas

Los concellos retomaron este 2021 el cobro de los impuestos municipales que suprimieron durante la pandemia

Terrazas de la Praza Maior de Verín preparadas ya para la temporada de verano. (C.C.)
Terrazas de la Praza Maior de Verín preparadas ya para la temporada de verano. (C.C.)

La vuelta total a la normalidad se prevé cada día más próxima, por lo que, con la supresión de las restricciones por parte del Estado y la Xunta de Galicia, los Concellos han vuelto a su funcionamiento normal. Entre otras medidas, las villas ourensanas han reactivado este 2022 las tasas por las terrazas de los locales hosteleros. Todas, menos Xinzo de Limia.

En la capital antelana, los hosteleros se liberaron del pago por terrazas durante la pandemia, y un año más, este año volverán a estar exentos de hacer frente a este gasto. Así lo confirmó Elvira Lama, alcaldesa de Xinzo: “Como xa se prevía que a pandemia non ía rematar tan pronto como pensamos, decidimos que este ano debiamos darlle un pouco de folgos a hostalería”. Y es que a principios de este año fueron muchos los locales hosteleros que tuvieron que cerrar sus puertas por la multitud de contagios.

Quien también mantuvo algunas medidas tomadas el pasado año, fue el Concello de O Barco de Valdeorras. “En los años 2020 y 2021 no cobramos las tasas y además, había bares que no tenían posibilidades de tener terrazas, por lo que las habilitamos en aparcamientos. Esas terrazas las mantuvimos este año, los hosteleros las prepararon y ofrecen este servicio”, explica Alfredo García, alcalde de O Barco. Eso sí, vuelven a cobrar las tasas por la ocupación de la vía pública este año. “Es la misma que en el 2019 y en el 2012, en la zona más cara un local paga anualmente algo más de 400 euros, con limitación de 14 mesas como máximo por cada local”, añade.

En Verín, el Concello acabará este año de repartir las sombrillas que dio para las terrazas con el fin de crear un espacio homogéneo en la villa. Tras dos años sin cobrar las tasas, este año retoman el impuesto. “A maioría de terrazas xa están solicitadas, aquí non soe haber problemas, aínda que se un hostaleiro vai ao límite co número de mesas, sae un precio algo desproporcionado”, apunta el alcalde Gerardo Seoane. Un hostelero en una zona que no es de primera categoría paga por mesa unos 11 euros al mes.

“En 2021 aprobamos a exención total das taxas, pero este ano comezaron outra vez a cobrarse, pois vemos que a normalidade xa está aquí e non hai restricións na hostalaría”, explican desde el Concello de Ribadavia. En esta villa ourensana, donde los hosteleros acatan la medida, el precio por mesa de mayo a septiembre es de 60 céntimos al día, mientras que en la temporada baja es de 0,40 euros.

En O Carballiño también se retomó el cobro de las tasas por la ocupación tras la pandemia. Allí los precios más caros son 6,70 euros al mes por mesa y desde el Concello aseguran que la gran mayoría cumplen las normas: “Aínda así hai que recordar que é moi importante por unha cuestión de seguridade”, explican en el Consistorio, haciendo especial hincapié en la necesidad de dejar la distancia de seguridad en la calle para que puedan pasar vehículos de emergencias.

Otro municipio que reactivó las tasas por terrazas fue Celanova, donde el pasado año se suspendieron estos pagos como medida de ayuda a los hosteleros de la villa. “Non nos atopamos con moitos problemas, cando se regularizou o cobro si que costou un pouco, pero agora os hostaleiros ven que lle compensa pagar a tasa e ter terrazas”, explican desde el Concello, quienes a día de hoy, tras la pandemia, consideran “necesario o emprego das terrazas”.

Y Allariz es la villa que menos cobra por ocupación. Como explican desde el Concello, “a recaudación por terrazas é mínima, este imposto non é tanto polo diñeiro, senón que o facemos por un tema de ordenación e convivencia pacífica”. De las 20 terrazas que hay en todo el municipio, en el casco histórico -zona más cara- pagan ocho euros por mesa al mes, y solo se les cobran tres meses al año. Una de las medidas que sí que aplican es que no permiten elementos fijos en el espacio público, lugar “no que queremos manter un orden, privilexiando o seu uso”, concluyen.

“Toda a axuda que nos brindaron foi moi ben recibida”, dicen los hosteleros

Entre los hosteleros hay diversas opiniones, pero todos coinciden en lo mismo: “Toda a axuda que nos brindaron foi moi ben recibida, aínda que en ocasións non sexa moito, despois da mala época que atravesamos calquera cousiña é boa”. Y como en todo, hay dos versiones: los que piensan que se paga mucho y los que consideran que son precios razonables.

Sin duda, los más agradecidos con los Gobiernos locales son los hosteleros de Xinzo de Limia, quienes un año más no tendrán que pagar las tasas de ocupación de la vía pública. “Alegrámonos moitísimo, pois atravesamos dous anos moi duros, incluso o pasado xaneiro moitos tivemos que pechar por dar positivo en coronavirus”, señala Carmen Losada, integrante de la Asociación de Hosteleros de Xinzo, quien considera esta medida “unha moi boa nova, tamén nos devolveron o recibo do lixo… aínda que non sexan cantidades moi elevadas, todo axuda”.

En otros lugares, como en O Barco, donde se retomaron los impuestos, desde la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva) aseguran que “los precios se mantienen los mismos que en 2019, así que está bien que mantengan las tasas, además este año permitieron que se quedasen las terrazas que improvisaron el año pasado en párkings”. También en Verín aplauden que no se suban las tasas, pero algunos hosteleros consideran que “os precios son algo caros”. En la calle Montemaior están molestos por dichas tarifas.

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