Toña Calvo Carballo, elegida mejor productora de patata del año

En 2016, tras el fallecimiento de su marido, María Antonia Calvo Carballo, más conocida como Toña, tuvo que decidir si continuaba al frente de la explotación de patatas que dirigía junto al padre de sus hijos, unida a la tienda que regentaban desde 2007 en el ourensano barrio de O Couto bajo la misma marca: “A Casa da Pataca”.

Nueve años más tarde, Toña Calvo recoge el fruto de “moito traballo e dificultades” tras ser nombrada Productora del Año en la II edición de los Premios Nacionales de la Patata que organiza la Revista Campo.

Si bien estaba al tanto de que la suya era una de las candidaturas propuestas para el galardón, cuando hace un par de días le comunicaron el fallo su sorpresa fue “total”. La gala del 16 de enero, en Medina del Campo, la espera.

Ahora que ha tenido tiempo para procesar la noticia, la empresaria agrícola echa la vista atrás en un sector “no que as mulleres estivemos tradicionalmente na sombra”, y recuerda la pasada década como “complicada polas decisións que tomamos”.

De entre todas, destaca cuando tomaron la determinación de envasar sus patatas bajo la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Pataca de Galicia: “Se ben xa distribuíamos a pataca na nosa propia tenda, envasala cun formato novo de catro quilos, que habitualmente non se vía nas tendas de barrio, abriunos as portas a distribuílas noutras tendas semellantes, pero de Santiago ou A Coruña, por citar só algúns sitios onde se atopa ‘A Casa da Pataca’”.

Hija de la emigración

Sus padres, de Zós (Trasmiras) y Tixós (Baltar), emigraron a Basilea, donde también vivió unos años con su hermana Juana, responsable de la tienda en Ourense.

A caballo entre la capital y San Pedro de Laroá, Xinzo, donde se encuentran las naves en las que procesan y envasan su producción de patatas, cebollas y cereal, cada año pasan del millón de kilos de tubérculos, todos dentro de la IXP.

La productora insiste en que solo comercializan “a nosa produción”, por lo que desde que la terminan hasta que cosechan, “desaparecemos das tendas”.

Sin embargo, se han labrado un público fiel que acude a tiendas de barrio que ella misma visita “persoalmente” con su hijo para dar a conocer su patata de Xinzo, “a mellor do mundo, tanto a Kennebec como a Agria”.