Las directivas de las cuatro comunidades de regantes de A Limia -Lamas-Ganade, Alta Limia, que integra Piñeira Seca, Solveira, Pidre, Boado y Portoalto; Corno do Monte, que abarca Rebordachá, Paredes, Zos, Moreiras, Faramontaos, Fiestras, Laroá y San Pedro; y San Salvador de Sabucedo, que incluye Porqueira-, se reunieron este lunes en Xinzo con el propósito de elaborar el borrador de los nuevos estatutos de la comunidad que se formará posteriormente en asamblea y que incluirá a las actuales. Se trata de un requisito indispensable para que la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias -Seiasa- active la firma del convenio por valor de 15,9 millones de euros que permitirá abordar la modernización del regadío en A Limia. “Seiasa solo firma con una comunidad. Es un único proyecto”, puntualiza Amador Díaz, presidente de los productores de patata de A Limia y de una de las cuatro comunidades, Alta Limia.
Una vez se fusionen las comunidades -cuando se completen las pertinentes exposiciones públicas y avisos en los periódicos- quedarán por dirimir algunos asuntos como la tramitación de las concesiones para la utilización de agua para el riego -que actualmente se hace de manera independiente con Confederación Hidrográfica-. Los regantes esperan poder firmar el convenio con Seiasa en plazo, es decir, en el primer trimestre del año. “Estamos dando todos os pasos que nos solicitan”, asegura Amador Saborido.
Las cuatro comunidades de regantes llevan funcionando, como tal, desde el 2004. Previamente existieron más de 40 -la concesión más grande llegó a más de 16 hectáreas-, que terminaron fusionándose en las actuales. Las funciones que desempeñan, además de la tramitación de las concesiones, pasan por velar por el cumplimiento de las normativas vigentes que marca la Hidrográfica. Se estima que las cuatro comunidades de regantes integran a 1.800 propietarios de fincas que, a su vez, suman 4.000 hectáreas. En estos terrenos trabajan 200 agricultores.
PROBLEMAS PARA IDENTIFICAR PROPIETARIOS
El Centro Agrogandeiro de Xinzo -Inorde- alberga desde agosto unas oficinas específicas para informar y tramitar todo lo relacionado con el regadío en la comarca, y es por esto que los presidentes de las comunidades de regantes animan a vecinos y propietarios a pasar por allí y asesorarse sobre cuestiones que tengan que ver con la titularidad de los terrenos enmarcados en el área del regadío, ya que no siempre es fácil dar con dichos propietarios. “Ás veces é inviable chegar a estas persoas, e non queremos que ninguén se quede atrás. No 2018 fixéramos un listado, aínda que a Xunta polo catastro está mandando tamén xa a comunicación”, asegura Amador Saborido. “Os propietarios teñen que aceptar previamente o regadío, porque tamén temos que pagar parte do investimento -un 20 por ciento de los 16 millones de euros y el IVA-”, añade Saborido. En lo tocante al avance de las obras, la Xunta construyó los 40 pozos prometidos y, actualmente, los operarios analizan el caudal de cada pozo -aforo-. Además, la Consellería instalará también las bombas para sacar el agua -al menos el 50 por ciento este año-. Seiasa, por su parte, acometerá la electrificación de las bombas, la adecuación de las canalizaciones y balsas de agua.
