Agricultura

El cultivo hidropónico como futuro del sector

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photo_camera Cultivos hidropónicos, patatas, cebollas, tomates, son sólo algunos de los ejemplos de la producción tan diferente que se puede desarrollar en las tierras de cultivo limianas.
"En Irlanda vin que unha familia de cinco persoas podía vivir con dúas hectáreas de horta", asegura un joven agricultor

José Antonio Gamallo, de Almacenes Gamallo, en Xinzo, está inmerso en un proyecto piloto de cultivo de maíz. Cerca de 40 productores de toda la comarca participaron en la plantación, durante el mes de mayo, y los frutos se recogerán a lo largo de octubre.

"Queríamos buscar una alternativa y un nuevo medio de vida distinto a la patata y al cereal. Queríamos intercambiarlos por algo", explica Gamallo. "El objetivo era, también, rotar los cultivos para generar más riqueza", añade. Todo el maíz que se recolecte dentro de dos meses será comprado por la propia fábrica de José Antonio, desde donde se comercializará.

"En principio creemos que la tierra de A Limia se dá bien para este tipo de cultivo, pero tenemos que esperar a la recogida, todavía no sabemos nada. Hay que cosechar las primeras fincas a ver cómo va", dice el promotor. 

No muy lejos de A Limia, en Xunqueira de Ambía, José Antonio Rubio, de Productos Naturales Bustelo, trabaja, desde hace algo más de cinco años, la producción de repollo. Esta planta hortícola precisa de dos condicionantes para poder madurar: agua y sol. Además, el agricultor cultiva también cebolla, maíz, trigo y patata.

"Pretendemos diversificar la producción. La patata supone una inversión muy grande para obtener muy poco beneficio, sin contar el riesgo que entraña", asegura José Antonio. "Tal y como se concibe la producción de tubérculo, es decir, con grandes proporciones de terreno y muchos kilos de producto, yo no lo veo. Más bien lo veo enfocado a kilos, calidad y envasado. No creo en eso de llenar camiones a lo loco sin ton, ni son", añade. 

El productor de Xunqueira de Ambía opina que en A Limia falta "organización" a la hora de que los agricultores trabajen en común. "Debemos prepararnos más. Yo cuando empecé con los repollos no sabía nada y poco a poco fui conociendo el proceso y las variedades", dice Rubio.

"Se trata de luchar porque el beneficio sea similar a la inversión. Esta última puede ser similar en el repollo y en la patata pero el beneficio en el primer caso es más adecuado a la inversión", añade. 

En Piñeira Seca, Rubén Rodríguez Gómez, un joven de 28 años, heredó el trabajo del campo de manos de sus padres, productores de patata y de cereal, pero el decidió continuar con la profesión adaptándola a los nuevos tiempos. 

Antes de comenzar a trabajar, Rubén decidió formarse profesionalmente con un ciclo profesional que hizo en Coristanco y emprender su propio negocio, más adaptado a los tiempos actuales y después de un viaje que le cambió su percepción del sector. "En Irlanda vin que unha familia de cinco persoas podía vivir con dúas hectáreas de horta", recuerda el joven agricultor limiano. "Decidín apostar por iso e comprobar se aquí era rentable", añade. 

Actualmente, Rubén cultiva al aire libre cebolla, repollo, verza blanca, puerro, pimiento, tomate, berenjena y acelgas. "Precísase máis man de obra, pero é máis rentable. Os prezos non oscilan tanto de un ano para o outro, son máis estables", explica el productor. "Eu fago o reparto de toda a miña mercancía a Ourense e a O Carballiño", añade. 

Rubén Rodríguez corrobora que este tipo de cultivos merma la cantidad de herbicidas y de abonos necesarios para producir en la tierra. "En invernadero tamén teño cultivo hidropónico de leituga, tomates e pementos", dice. "Emprego uns tubos de auga, un circuito pechado con abonado e se vai alimentando o cultivo con eses tubos de auga. Creo, persoalmente, que é o futuro", añade.

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