La futura planta de biogás limiana movilizará 10 millones de inversión

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photo_camera Diagrama de progreso de la planta de Sarreaus
El gerente del Grupo Arrate espera que pueda estar en funcionamiento en 2023 en un terreno de la localidad de Sarreaus

Sarreaus, A Limia y Ourense se adelantarán a los dictámenes europeos en materia de gestión de residuos con un proyecto pionero a nivel estatal sobre gestión ambiental que liderará la empresa Grupo Arrate Biogás, con sede en Madrid, pero también en Lugo y en la provincia ourensana -aquí hay una sociedad constituida desde hace unos meses que lleva el nombre de Biogás Ourense-. 
El objetivo será que, de cara al próximo 2023 y una vez cumplidos todos los preceptos administrativos, la planta de biometanización que se ubicará en Sarreaus se encuentre en funcionamiento. Estará integrada por una planta solar fotovoltaica y un sistema experimental para la obtención de hidrógeno verde. Mediante un proceso conocido como digestión anaerobia de residuos orgánicos procedentes de la agricultura y de las industrias agroalimentarias, entre otros, se pueda obtener un biogás empleado en la producción de gas renovable. Esta energía alternativa también servirá para el funcionamiento de la misma planta y además se podrá destinar a empresas especializadas en la gestión de este elemento para uso doméstico, de transporte y en materia industrial. 

Los primeros pasos del proyecto

Se trata, en definitiva, de un pequeño gran paso para solucionar la gestión de residuos en la comarca de una manera sostenible y generando economía circular, así como introducir la posibilidad de crear nuevos puestos de trabajo directos e indirectos -la estimación es de unos 50 puestos-. "Durante este año lo que hemos hecho es encargarnos de la identificación de los residuos de la zona. Los hemos metido en laboratorio para analizar su poder calorífico y su tonelaje", explicó Joaquín Sanz, gerente del Grupo Arrate. "Una vez hecho ese análisis de campo, lo que hemos hecho ha sido el diseño de la planta, qué alimentación va a tener", añadió. El segundo paso fue la formalización del terreno -ya se ha realizado el contrato con el propietario para poder ejecutar la planta en Sarreaus- y los trámites para la compatibilidad urbanística, además del aseguramiento del residuo. 

La empresa acometerá, antes de la ejecución de la planta, la tramitación con los organismos afectados de cara al inicio de la actividad. "Tenemos previsto en febrero presentar el proyecto con las separatas correspondientes para que Medio Ambiente, calidad del agua o grupos ecologistas puedan hacer comentarios al respecto. Entendemos que serán consultas", subrayó el director del grupo. "Al final este y otros que hemos desarrollado son proyectos que lo que hacen es aportar soluciones a problemas del entorno, de lo contrario no estaríamos ahí", añadió. 

¿Por qué se ha elegido A Limia?

El Grupo Arrate decidió la implantación de este proyecto en la Comarca de A Limia porque esta cuenta con la mayor concentración de explotaciones ganaderas de producción intensiva de Galicia, con 400 macrogranjas -en términos de residuos generados equivale a una población de 1,5 millones de personas-. "No trataremos únicamente los residuos producidos en la granja -que supondrán en torno a un 25 por ciento del total-, sino también residuos de conserveras, de depuradoras o lácteos. Ayudaremos al saneamiento y ordenación de la zona. Trabajaremos con una parte importante de residuo orgánico", precisó Joaquín Sanz. "La planta en sí es sostenible y tiene autoconsumo de energía, de gas y de vapor. El excedente de biometano y de energía lo vertemos a la red, tanto a la eléctrica como de gas. No hay nada sobrante, genera cero residuo", añade. Además los vehículos utilizados en la planta circularán gracias al hidrógeno y al biometano. 

Posibilidades de tratamiento

Este proyecto pionero de gestión ambiental no tendría capacidad, a priori, para gestionar la importante cantidad de residuos que se generan en la comarca -podrá asumir 72.000 toneladas de residuos orgánicos y 2,5 megavatios-, sin embargo, si el proyecto se asienta y evoluciona favorablemente, en una segunda fase se podría ampliar. 
De cara a 2023 y tal como recuerdan desde el Grupo Arrate, será de obligado cumplimiento la gestión de los residuos que marca Europa. "Nos estamos anticipando a las obligaciones que se impondrán en ese año. Hoy no hay penalización alguna", precisó el director del grupo. 

Trabajo con gestores de residuos

Para la selección de los residuos a tratar, la empresa trabajará directamente con gestores de residuos. "Los metemos en la cadena de valor para que su figura no desaparezca. Hoy ese gestor está llevando los residuos a un sitio, pero a partir de 2023 podrá llevarlos a otro donde tenga certificado de valor y bonificaciones, sin descartar que acuda a nosotros una persona con gran tonelaje de residuos y quiera negociar directamente", aseguró Joaquín Sanz. En total, la inversión estimada en la primera fase será 10 millones de euros. 

Presentaciones en las instituciones

En los últimas semanas, el gerente del Grupo Arrate mantuvo varios encuentros con representantes institucionales con el objetivo de presentar el proyecto. En este sentido, se produjeron sendas reuniones con el alcalde de Sarreaus, Gumersindo Lamas, y con el presidente de la Deputación, Manuel Baltar, quien esta misma semana destacó la importancia de este proyecto pionero que supone la "fixación no territorio de iniciativas empresariais baseadas na sostibilidade e na descarbonización, que impulsen modelos locais de economía circular que no curto e medio prazo traerán consigo desenvolvemento tecnolóxico e equilibrio medioambiental". 

La Deputación de Ourense prestó apoyo logístico y administrativo para el correcto asentamiento del proyecto del Grupo Arrate en la Comarca de A Limia.  A falta de confirmación de fecha, la última reunión a este respecto se producirá en Santiago, en la Xunta de Galicia, con los responsables pertinentes.

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