Xinzo demanda refuerzos policiales contra el botellón

El Concello de Xinzo ha abierto el melón de la problemática de los botellones en las villas ourensanas, pues este fenómeno no es ajeno a las zonas menos pobladas y mucho menos en el periodo estival. Desde la conmemoración de la patrona limiana, Santa Mariña, las quejas vecinales por los ruidos a deshora, las aglomeraciones de madrugada y los residuos -botellas, latas y plásticos- que quedan esparcidos en diferentes rincones de la localidad antelana tras las noches de fiesta, no han hecho más que aumentar. El Gobierno local ha recibido en las últimas semanas varios escritos, fotos y vídeos que, según fuentes municipales, “evidencian o incumprimento reiterado das normas sanitarias pola noite”. La problemática se concentra especialmente en dos puntos: la rúa Curros Enríquez y la praza de Oriente y, concretamente, en algunos de los establecimientos de hostelería ubicados en los mencionados viales. Allí, según reiteraron desde el Concello de Xinzo y después de que vecinos de la zona advirtieran a la alcaldesa, Elvira Lama, se produce “un consumo de alcohol nos arredores destes establecementos, formando botellóns e aglomeracións que exceden o máximo legal permitido, sen distancia de seguridade, nin máscara. Ademais, é frecuente o depósito de lixo nos espazos públicos”. Todo esto termina “imposibilitando o descanso dos veciños”. Por todo lo anterior, la regidora local pidió la colaboración de la Subdelegación del Gobierno, que redoblará los efectivos durante los fines de semana de este mes -habitualmente el resto del año es la Policía Local la que se encarga de la vigilancia nocturna de los fines de semana y los agentes de la Guardia Civil hacen lo propio de lunes a viernes-. Por último, Lama se ha dirigido por escrito a los establecimientos hosteleros de estas zonas “sinalados” advirtiéndoles “da instrución dos correspondentes expedientes sancionadores no caso de que a situación continúe”. VERÍN En el municipio de Verín, desde que se abrió el ocio nocturno se percibieron mayores aglomeraciones y reuniones, circunstancia que dejó escenas como la de un joven saltando encima de un coche en la plaza do Carboeiro –zona de los pubs- el primer día de la actividad de estos o acusaciones que se hicieron virales por las redes sociales de intentos de drogar a jóvenes. Tras el cierre de las discotecas a las 03,00 horas, la fiesta continuaba en el aparcamiento de A Preguiza, lo que causó malestar entre los vecinos de la zona. Fuentes policiales recibieron llamadas de residentes próximos a este punto alertando de “música, alboroto y botellones”, lo que causó la intensificación de controles tanto de la Policía Local como de la Guardia Civil. En la pasada madrugada del 4 de agosto, varias patrullas se acercaron al parking de A Preguiza en, al menos, cuatro ocasiones. CELANOVA En Celanova, la zona de As Triguerizas y la plaza do Galo son los lugares tradicionales donde se concentra el botellón y el ocio nocturno. Superado el primer fin de semana de agosto, donde la villa hubiera celebrado su fiesta grande si no fuera por el virus, la situación está más o menos controlada. “Hai botellón, pero non moito”, comentaban de manera extraoficial fuentes locales. Lo que sí se registró este pasado fin de semana fue un acto de vandalismo contra la escultra de Pepe Velo en As Triguerizas, que está siendo investigado. O BARCO En O Barco, fuentes de la Policía Local comentan que los botellones no son un problema actualmente. Sí lo fueron las aglomeraciones de gente sin mascarilla a principios de julio, coincidiendo con la apertura del ocio nocturno. Ahora, las vecinas comarcas del Bierzo y La Cabrera se presentan como una alternativa para el ocio de la juventud, por la menor presión policial. Al hilo del aumento del botellón, preocupa en la provincia el incremento de casos covid: Xinzo ha pasado en un mes de cero a 50 casos y Verín de cuatro a 96.