La mejora de la sostenibilidad y la productividad del sector apícola en el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés es el objetivo final del proyecto “Apixen” que lidera la Asociación Agrogandeira, Apícola e Forestal de Bande, con el asesoramiento de la Asociación Sectorial Forestal Galega (ASEFOGA) y la colaboración de la Universidad de Vigo. La iniciativa, que consiste en la creación de un centro de cría, selección y mejora genética dentro del parque natural, presentaba ayer las conclusiones tras el primer año de trabajo donde han identificado y seleccionado las primeras ocho cepas de las que parte el estudio.
Portela do Home en Lobios y las aldeas de Salgueiro en Muíños, Olelas en Entrimo, A Fraga de Lobeira o Calvos de Bande, a más de 900 metros de altura y donde mueren las carreteras, son el lugar de procedencia de los ejemplares, que ahora están siendo objeto de análisis e investigación de la universidad para ver cuáles son las más autóctonas. “Buscamos a pureza xenética e nestas zonas se presupón unha menor contaminación xenética”, incidía Xurxo Domínguez, apicultor y presidente de la asociación, que se creó hace ahora cinco años a raíz del “boom” apícola que se vivió en la comarca, y que actualmente cuenta con 32 socios.
El clima seco, la proliferación de velutinas en la comarca y también la tardanza a la hora de conseguir las reinas, dado el método tradicional de trabajo que siguen los apicultores de la sierra y que no dividen los enjambres, han dilatado los plazos en este primer año. No obstante, “os primeiros análises do laboratorio chegarán este mes”, apuntaba Víctor Alonso, otro de los apicultores que participa en el proyecto. El siguiente paso será la selección de aquellas cepas con mayor producción y mayor resistencia a la velutina, entre otros parámetros, “para chegar á mellor abella da comarca”, dijo Domínguez, quien explicó que, una vez se identifiquen las dos mejores cepas, la parte final del proyecto pasará por crear masivamente reinas y entregarlas a los apicultores de la comarca de baixa Limia para darle un plus a la producción y a la calidad de la miel del Xurés que, ya de por sí, es distinta por la gran cantidad de mielato.
Además del estudio e investigación genética, el proyecto llevará aparejada una segunda vertiente, en clave de mejora tecnológica, para los apicultores con la puesta en marcha de un sistema que proporcione una estructura operacional de trabajo integrada en la gestión de la actividad.
