Comuneros bloquean la base para helicópteros en el Xurés

Los comuneros de Porqueirós, en Muíños, impidieron el pasado 18 de mayo el acceso de los brigadistas de extinción de incendios forestales a las instalaciones de su centro social, que habían sido cedidas el año pasado a la Xunta para tal fin. Asimismo, han bloqueado la base helitransportada para impedir su utilización por parte de la Administración autonómica. El motivo, según señala el presidente de la sociedad de comuneros, Julio Rivero, está en que “sentimos que nos están tomando o pelo”, matiza, refiriéndose a que la Xunta no ha cumplido con el acuerdo alcanzado a mediados del 2021, mediante el que contrataron la cesión tanto del terreno de la base de helicópteros como del centro social a cambio del abono anual de 7.004 euros. Una cantidad que debería pagar la Xunta, según apunta el presidente de los comuneros, antes de diciembre de 2021. De esta forma, el Parque do Xurés se ha quedado, al menos de momento, sin base de helicóptero antiincendios y sin las instalaciones del centro social que habían sido adaptadas para la base de los brigadistas forestales. Los comuneros tienen claro que, mientras no reciban al menos la cantidad que se les debe correspondiente a 2021, mantendrán el bloqueo y seguirán impidiendo el acceso, tal y como sucedía el pasado 18 de mayo con los equipos de extinción cuando iban a ocupar la sede. “Afirman que é por motivos de burocracia pero pensamos que xa tiveron bastante tempo para resolvelo”, apunta el presidente de los comuneros de Porqueirós. Por su parte, responsables de la Consellería de Medio Rural, matizaban que “a base de helicópteros do Xurés ten previsto abrir e estar operativa o 1 de xullo, coincidindo co arranque da tempada de alto risco”, aunque sin dar explicaciones sobre como se solucionará la situación relativa a la decisión tomada por los propietarios para que se cumpla el contrato. La base helitransportada ya estuvo cerrada en 2020 La cesión de la propiedad de los comuneros de Porqueirós a la Xunta se formalizó en 1997 a cambio de la ejecución de algunas obras para la comunidad, “que se fixeron en parte”, matizan los comuneros. En el 2017 vencía la cesión y a partir de ahí comenzaron las negociaciones para que la Administración autonómica pagase por su renovación para seguir utilizando las instalaciones, muy necesarias en el Parque do Xurés. La falta de acuerdo provocaba en 2020 el bloqueo de la base de helicópteros y el año pasado se reanudaban los contactos, firmando el contrato de cesión, por el que los comuneros deberán recibir los 7.004 euros al año, que todavía tienen pendientes, razón última del nuevo el conflicto.