Las lluvias de los últimos días han evidenciado, más si cabe, los daños que presenta la cubierta y la estructura de Santa María A Real, templo parroquial de A Terrachán (Entrimo) y el único bien de interés cultural (BIC) del municipio. “É un escándalo, chóvenos dentro e non fan nada”, comentaba ayer Santiago Vázquez, sacristán de Santa María A Real y testigo del deterioro que sufre el templo.
Hace ya cinco años que los vecinos alertaron de los primeros problemas con filtraciones en la cúpula. Actualmente, la lluvia se cuela dentro por varias zonas de la cubierta, dejando un reguero de agua y humedad que, ni los plásticos y cubos dispuestos por los vecinos, son capaces de controlar. “Claro que estamos enfadados e imos seguir reclamando ata onde faga falta”, enfatizaba Vázquez, señalando al Obispado de Ourense -como titular del monumento- como responsable último de esta la situación.
Ramiro Willy López, párroco de Santa María A Real desde hace tres años, remitía al Obispado de Ourense para conocer el estado de un proyecto “que nosotros, como parroquia, poco podemos hacer porque se trata de un bien de interés cultural. Económicamente, nosotros no podemos costear esos arreglos, que dependen de dos instituciones como son Patrimonio y el Obispado”, dijo. López compartía la preocupación de sus feligreses y, si bien todavía no se ha producido un daño irreparable, será cuestión de tiempo. “Entra bastante agua. Ya no funciona la iluminación en la zona de la torre”, apuntaba preocupado porque la humedad deteriore los retablos y por la posibilidad de que se produzca un cortocircuito.
Los problemas de goteras y humedad, apuntaba el sacerdote, no es exclusivo de Santa María A Real. “Este es más complicado, porque es más grande y es un BIC, pero goteras y filtraciones hay en más templos”, dijo, citando algunas iglesias de su competencia como son Galez, “donde pudimos hacer algún apaño”, dijo, para acto seguido describir los problemas de humedad que presenta la iglesia de Pereira o las filtraciones en la de A Illa. Una situación que se reproduce en el concello vecino de Lobios, al menos en las iglesias de San Martiño de Araúxo y en San Salvador de Manín, que hoy está en Compostela tras el doble traslado tras un periodo de tiempoen Aceredo viejo y sobre la que está aprobado un proyecto de reforma por goteras, pero sin fecha.
Humedades
Templo centenario que sobresale por su fachada principal, de estilo barroco churrigueresco, Santa María A Real “para nós é unha icona, un símbolo. O valor artístico e monumentalidade está fóra de calquera dúbida. Non se pode deixar, abandonar así nunha actuación asequible e máis que xusta”, trasladaba el alcalde de Entrimo, el socialista Ramón Alonso, quien recordaba que “o problema ven atrás. No ano 2018, o Obispado de Ourense redactou un proxecto -uns 40.000 euros- e o enviou a Patrimonio para a súa execución dentro do convenio anual de obras en monumentos e centros de culto entre a Xunta e a Igrexa”, y hasta ahora. “Hoxe o problema é moito máis grande e os custos do materiais, tamén”, matizaba Alonso, quien hace tres semanas mantuvo un encuentro con los responsables de la Consellería de Cultura a quienes volvió a reiterar la urgencia.
