LA comarca conso-frieiras

La comarca Conso-Frieiras se formó cuando el Ayuntamiento de la Mezquita abandonó la mancomunidad de Verín por tener los recursos naturales diferentes a los del valle. Siendo la castaña y la ganadería los medios de vida de los habitantes de la montaña.
La comarca, formada por los pueblos de los ayuntamientos de Riós, A Gudiña y A Mezquita, a los cuales se puede reunir la Alta Sanabria con los ayuntamientos de Porto, Lubián y Hermisende, e incluso el norte de Portugal. Así se forma una región que actualmente está dejada, no precisamente de la mano de Dios, como dice el refrán, puesto que Dios no deshereda a nadie, pero sí abandonada de los poderes públicos, además con carácter histórico, pues parte de este territorio forma 'a Galiza irredenta'.

Siendo una de las zonas más pobres de España y Portugal, puede pasar a ser de las más ricas, pues tenemos los medios necesarios para esta evolución. Es la zona más productiva de castañas y de mejor calidad. Siendo idóneas para exportación, son muy apreciadas en países como Japón, México o Brasil; en Europa países como Alemania, Holanda o Bélgica. Son castañas preferidas a las italianas. De momento, la producción no es muy alta.

Los vecinos ya empezaron a plantar como van pudiendo, sin orientación técnica, ni dirección que les aconseje. Se podría aumentar la plantación cuidando y protegiendo los Uxfor (15 Ht.) o Bancos de Terra o Sitegal. Se daría así lugar a la creación de puestos de trabajo, ocupados por los propios vecinos, que no serían asalariados sino propietarios, teniendo en cuenta que en un solo Uxfor (15 hectáreas) se plantarían 1.500 castaños, que al principio producirían 75.000 kilogramos de castañas, que se podrían vender para la exportación a 1,40 el kilo, lo que supondrían unos 100.000 euros de ingresos.

Además de la castaña tendríamos varios rebaños de ovejas que abonarían y desbrozarían la tierra, con el valor añadido de los corderos.

Otro recurso con el que contamos es la miel, pues la población de colmenas está en auge. Estas polinizarían los castaños, formando así un ciclo biológico muy completo.

Se podrían cultivar las setas, con gran beneficio para las cooperativas. Estas se instalarían en cada comarca Conso-Frieiras, Alta Sanabria y Portugal, coordinándose entre las tres. Serían gestionadas por los propios vecinos. También podríamos hacer casas de turismo rural por la cantidad de caza y pesca de nuestros montes y ríos. Tenemos un clima frío y seco, siendo muy buen para la salud.

En un principio tendríamos que pedir ayuda, que a los pocos años podríamos devolver con creces, pues la producción de castañas aumenta un 10 por ciento cada año. Esto puede parecer una utopía, pero no lo es, al contrario, puede ser una realidad. Hace falta juventud que ame la tierra, y quiera involucrar su vida en los recursos que tenemos a mano. Así acabaríamos con los incendios.

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