n n nHijo predilecto de Rubiá y valdeorrés ilustre.
La muerte, inesperada, del profesor rubianés ha supuesto docenas de correos, en todos los casos plenos de palabras de admiración hacia este gran intelectual, investigador infatigable y autor de numerosos libros que reflejan estudios serios y rigurosos sobre la historia de Valdeorras y Canarias, en donde había ejercido la docencia como catedrático en Las Palmas de Gran Canaria. Algunas de sus investigaciones llegaban más allá de las fronteras de Valdeorras, adentrándose en el resto de la diócesis de Astorga. Sus libros sobre la Guerra de la Independencia, el Tribunal del Santo Oficio o sobre los Fondos del Pazo do Castro, son demandados por estudiosos de muchas provincias de España e incluso desde el extranjero.
Hay un reconocimiento generalizado de que Caneda fue uno de los historiadores más importantes de su comarca natal. Pero a su gran cultura, hay que añadirle su calidad humana, la sencillez que hasta su muerte presidió su vida. 'Jamás he buscado en la vida honores ni títulos', decía al periodista de un medio de comunicación local. Y fue cierto: no sólo no los buscaba, sino que los rehuía. Y tuvo que cargar con el honor, para él pesada carga, de ser nombrado hijo predilecto de Rubiá, miembro de mérito del IEV y ahora el de valdeorrés ilustre.
Su labor docente como profesor universitario la resume una antigua alumna de Las Palmas: 'Fue un hombre extraordinariamente inteligente, trabajador y de gran talla en todos los sentidos'. El escritor y cineasta canario Mora Morales titula una necrológica a Caneda: 'Ha muerto Ramón López Caneda, un intelectual de gran valía'. Pues, en su memoria y por su alma, el sábado, 18, a las 12 de la mañana, el también miembro de mérito del IEV Miguel Angel González García, canónigo archivero de la Diócesis de Ourense, oficiará en la iglesia de Santa Marina de Rubiá una misa rezada, sencilla, como lo era la persona a cuya alma se dedica.
Hay un reconocimiento generalizado de que Caneda fue uno de los historiadores más importantes de su comarca natal. Pero a su gran cultura, hay que añadirle su calidad humana, la sencillez que hasta su muerte presidió su vida. 'Jamás he buscado en la vida honores ni títulos', decía al periodista de un medio de comunicación local. Y fue cierto: no sólo no los buscaba, sino que los rehuía. Y tuvo que cargar con el honor, para él pesada carga, de ser nombrado hijo predilecto de Rubiá, miembro de mérito del IEV y ahora el de valdeorrés ilustre.
Su labor docente como profesor universitario la resume una antigua alumna de Las Palmas: 'Fue un hombre extraordinariamente inteligente, trabajador y de gran talla en todos los sentidos'. El escritor y cineasta canario Mora Morales titula una necrológica a Caneda: 'Ha muerto Ramón López Caneda, un intelectual de gran valía'. Pues, en su memoria y por su alma, el sábado, 18, a las 12 de la mañana, el también miembro de mérito del IEV Miguel Angel González García, canónigo archivero de la Diócesis de Ourense, oficiará en la iglesia de Santa Marina de Rubiá una misa rezada, sencilla, como lo era la persona a cuya alma se dedica.
