La autovía AG-31 Ourense-Celanova conmemora una década abierta al tráfico, superando la cifra de 6.000 turismos al día (6.068 concretamente) y 367 vehículos pesados, con el debate abierto sobre su prolongación hasta la frontera con Portugal en Lindoso, un tramo de 30 kilómetros con una intensidad media diaria de 2.603 en el tramo Celanova-Bande y de 783 en los trechos próximos a la frontera, en la OU-540.
Desde su apertura en el año 2013, el eje viario ha visto incrementado en un 40% el tráfico de vehículos, en el caso de los vehículos pesados, el aumento es de casi el 74% en el acceso a la AG-31. “A autovía supón progreso, supón economía e que teñamos todo cerca e que Celanova estea cerca de todo. E, polo tanto, a posibilidade de residir aquí aínda que o teu traballo estea no polígono de San Cibrao, ao que chegamos en menos tempo que dende A Valenza, por poñer un exemplo”, traslada el alcalde de Celanova, Antonio Puga, quién insiste las posibilidades “de crecemento económico, poblacional e de todo tipo”, mirando hacia Ourense, pero también Portugal incidiendo en la importancia de su continuidad.
Proyecto
Los planes autonómicos para la zona pasan por la aprobación de un proyecto de mejora del trazado de la OU-540 desde Celanova a Lindoso. “É importante, porque a día de hoxe a estrada autonómica xa ten unhas prestacións moi superiores ás que presenta a súa prolongación en territorio portugués e a diferencia aumentará co proxecto en tramitación”, subrayan fuentes del departamento autonómico que preside Ethel Vázquez que fijaban en esta primavera la fecha de aprobación del proyecto de trazado y, a partir de ahí, comenzar con el procedimiento expropiatorio. “Ademais, está previsto executar a variante de Verea de forma complementaria a esas obras da OU-540”, enfatizan.
Una inversión de más de diez millones de euros centrada en la mejora de las comunicaciones provinciales, que no aborda la prolongación de la AG-31, eje clave en las comunicaciones Ourense-Porto, la vía más directa y natural con tres millones de potenciales clientes y visitantes. Precisamente el anuncio del proyecto en marzo de 2022 motivó una campaña ciudadana que aunó a representantes políticos, agentes sociales y empresariales de la provincia para “esixir” la continuidad de la AG-31, refrendada por las autoridades locales lusas para quienes, tras la llegada del AVE a Ourense, la mejora de este eje se ha convertido una prioridad, máxime cuando cuentan con un tramo diseñado de los años 80 “muy sinuoso y peligroso”, subrayan desde Portugal.
Xunta y Gobierno central difieren en el marco competencial sobre quién debe liderar un proyecto viario para completar la construcción de una autovía autonómica con vocación transfronteriza, al abarcar un eje internacional que debe tener su prolongación en Portugal. “A execución dunha autovía internacional no ámbito de Bande suporía un investimento de centos de millóns de euros e requiriría atravesar espazos protexidos da Serra do Xurés en Galicia e do Gerês en Portugal. Para impulsar unha obra así debe plantexarse como unha comunicación internacional que dea servizo a tráficos de longo percorrido, ademais do tráfico local”, trasladan desde el departamento que preside Ethel Vázquez.
La postura del gobierno central, quien tiene encima de la mesa una petición aupada por PP y PSOE en el Congreso para que formalice un convenio internacional con Portugal para abordar dicha conexión, es que debe ser la Xunta quien lidere la propuesta al tratarse de una autovía autonómica.
Un nuevo trazado que redujo la siniestralidad
La apertura de la AG-31 en 2013, un nuevo trazado de 18,7 kilómetros que costó 121,8 millones de euros, supuso un ahorro y una comodidad en la conexión con la A-52 y la ciudad de Ourense, pero también una reducción de la siniestralidad en la OU-540 (estuvo considerada por la DGT como una vía de alta siniestralidad), tal y como constatan desde el Servicio de Bomberos de la Mancomunidad Terra de Celanova. “O ano pasado tivemos que lamentar dous mortes, pero a autovía é certo que reduciu moito a mortaldade na OU-540”, traslada el responsable José Luis Rodríguez, quien también subraya el bajo número de accidentes de la AG-31.
