Cartelle, un paraíso natural donde perderse

Un lago de agua turquesa, antiguas bodegas convertidas en puntos de encuentro vecinal, rutas para perderse y desconectar o cruzar el Arnoia por un puente que hace dos mil años construyeron los romanos son algunas de las propuestas que ofrece Cartelle.

El más extenso de los municipios de Terra de Celanova, a caballo entre el Arnoia y el Ribeiro, e íntimamente ligado al monasterio benedictino de San Salvador de Celanova, ofrece mil y una opciones para disfrutar de su patrimonio natural y monumental, incluidas dos rutas de senderismo, O Santo en Vilar de Vacas y Río Gato-O Castelo (Sande) y varias áreas recreativas.

La cantera: Uno de los rincones más fotografiados y favoritos para los influencers es la antigua cantera, en el monte comunal de A Teixugueira, que llama su atención por el color de sus aguas, un característico azul turquesa. Se trata de una propiedad privada cuyo acceso está prohibido, pero se puede disfrutar de su panorámica subiendo hasta la parte alta del comunal.

Torre de Sande: O Castelo, como denominan los vecinos a esta antigua torre de vigilancia, preside la panorámica de Sande. Su donación al Monasterio de San Salvador de Celanova está documentada en el año 1141 por Alfonso VII, es uno de los símbolos del concello y, como tal, está recogido en su escudo. Declarada Monumento Nacional en 1949, la torre de titularidad privada fue incluida en el año 2020 en la Lista Roja de Patrimonio que elabora la Asociación Hispania Nostra por su mal estado de conservación y por el riesgo de derrumbe.

Os Calvarios: La arquitectura religiosa tiene un haber importante en el patrimonio monumental de Cartelle, contando con uno de los santuarios de mayor devoción mariana de la provincia, As Maravillas; ejemplos de arquitectura neogótica en Sabucedo de Montes y de tradición popular, como Os Calvarios de Anfeoz. Este último, un centro de devoción mariana y de ocio para los vecinos, al concentrarse en esta área recreativa una capilla, los “cruceiros” y el calvario, así como una zona cubierta y servicios de merendero.

Ponte Freixo: La unión con Celanova está presente desde hace dos mil años, cuando los romanos erigieron este puente para cruzar el río Arnoia, en una obra de ingeniería que ha llegado casi intacta hasta nuestros días. La belleza de su estructura, sumada al del propio entorno, hacen un lugar ideal para pasar una tarde de ocio y desconexión aprovechando las instalaciones vecinas. En la zona, algunos historiadores ubican un antiguo asentamiento romano vinculado a unas termas de las que, a día de hoy, poco se sabe.

O Mundil: La pasión por los caballos de un grupo de vecinos llevó, a finales de los años 90 del siglo pasado, a crear una asociación ecuestre que se ha convertido en un referente para aficionados y profesionales. Las instalaciones hípicas situadas en Nogueiró cuentan con todos los servicios para los caballos y sus jinetes, así como cursos y programas de visitas para grupos. En el mismo recinto hay merenderos, zona de juegos y un área de autocaravanas.