TRADICIÓN RELIGIOSA

Celanova no olvida los más de mil años de San Rosendo

La localidad de Celanova festejó ayer, en su 1.047 aniversario, a su patrón, San Rosendo, con los tradicionales actos religiosos y la procesión con sus reliquias por el interior del monasterio de San Salvador

La figura de San Rosendo está muy presente en el día a día de los celanoveses, que ayer disfrutaron del festivo local con motivo del 1.047 aniversario del fallecimiento de su fundador y patrón. Un obispo que llegó a ser virrey de Galicia, pero que en su deseo de ser monje, en el convulso siglo X, sentó las bases para la creación de uno de los monasterios más importantes de Galicia, del que llegaron a depender más de 80 iglesias y cenobios y que marcó el devenir de los celanoveses, con la fundación de Cella Nova.

La celebración, que ayer se ciñó al ámbito religioso, fue para muchos un adelanto del fin de semana y, para otros, una jornada para  compartir en familia. “San Rosendo é o noso patrón”, presumía un grupo de mujeres, fieles a la celebración, a la entrada del templo parroquial. Una festividad que, a más de uno, le pilló con el pie cambiado. “Penso que terei que voltar o luns”, comentaba con una sonrisa un vecino de otro concello que “non caín na data” y se encontró con el comercio cerrado.

La Banda de Música Municipal fue la encargada de acompañar la procesión de las reliquias del santo por el Claustro Barroco, cuyo relicario portaron con orgullo los cofrades de San Rosendo. Ya en el interior, donde feligreses locales y visitantes pudieron disfrutar de la nueva iluminación led que realza el arte y la monumentalidad del templo, el acompañamiento a la liturgia vino de las voces de la coral polifónica Solpor y de la organista, María José Mosquera. “Hoxe, toda a Igrexa en Galicia volve a súa mirada a este templo que garda como xoia preciosa o relicario daquel que foi un bo cristián, un pai de monxes, un óptimo gobernante e un celoso pastor das igrexas irmás de Mondoñedo e de Iria-Compostela”, dijo en su homilía el obispo de Ourense, Leonardo Lemos, recordando que Rosendo Gutierrez “foi un home adiantado ao seu tempo”, no solamente en el aspecto religioso-monástico, “senón tamén no ámbito social e político”, luchando contra la esclavitud y “polo desenvolvemento do pobo humilde e sinxelo do ámbito rural onde fundou os seus mosteiros”, dijo.

Desde el púlpito, el párroco moderador de la Unidad de atención parroquial de Celanova, Santiago Fernández, quiso agradecer “de corazón”, en nombre propio y de su compañero Miguel Rodríguez, “a don César e don Benito pola súa acollida, a súa cercanía, os seus consellos dende que chegamos a esta parroquia”, dijo sobre los veteranos y muy queridos sacerdotes celanovenses. “Vivimos este día con alegría, con gratitude e con emoción. E pedindo unha graza moi especial a San Rosendo. Que tentemos vivir unidos e axudarnos uns a outros”, dijo al término de la misa y antes del aperitivo organizado en el refectorio para feligreses y autoridades.  “Hoxe é venres de Cuaresma, pero en Celanova é un día de festa e estamos dispensados”, dijo Fernández.

Te puede interesar