Celanova recupera la presencia religiosa con Siervas de Jesús

Celanova volverá a contar con una congregación religiosa que colabore con las labores materiales y espirituales de la Unidad de atención parroquial (UAP). El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, ha confirmado a los párrocos Santiago Fernández y Miguel Rodríguez la inminente llegada de tres hermanas, de la congregación Siervas de Jesús de Venezuela, con el objetivo de ayudarles en sus tareas parroquiales. “Vienen desde Venezuela y serán tres hermanas, cuya congregación tiene como beata a la Madre Carmen Rendiles”, confirmaba el párroco y moderador de la Unidad de atención parroquial de Celanova, Santiago Fernández Carballo, quien confesó que ya están buscándoles un piso en la localidad ante su más probable llegada a la localidad en la segunda quincena de abril. El “carisma que ellas tienen es la adoración eucarística y colaborar con los sacerdotes en las parroquias”, comentaba el joven sacerdote, quien incidió que su labor será de gran ayuda. “Para nosotros es un regalo muy grande. Aparte de ayudarnos materialmente con las actividades con los chavales y con el resto de parroquias, contaremos con tres personas más que estarán rezando por nosotros”, dijo. La elección de Celanova como lugar de acogida de esta congregación, y para la que se barajaban varias villas, está relacionada con la gran actividad de la unidad de atención parroquial que, tras la última remodelación ha pasado de 6 a 12 parroquias de Celanova, Verea y Ramirás, “pero también con la fuerte presencia de habitantes venezolanos en toda la comarca de Terra de Celanova”, reconocía Santiago Fernández. Cambios en la congregación de Celanova El pasado verano, la unidad de atención parroquial fue objeto de varios cambios, comenzando por el nombramiento de Santiago Fernández y Miguel Rodríguez en sustitución de los veteranos César Iglesias y Benito Gómez, así como por la ampliación del número de parroquias que incluyen San Xurxo de Acevedo do Río, Santa Eufemia de Milmanda, Santa María de Alcázar de Milmanda, Santiago de Amoroce, San Mamede de Albos, San Salvador de Paizás, San Rosendo de Celanova, Santa María de Ansemil, San Lorenzo de Cañón, Santa María de Castromao, San Pedro de Mourillós y San Paio de Veiga. Una cifra alta y a la que el propio Santiago Fernández no descarta la incorporación de alguna más. La presencia de la congregación religiosa no será algo novedoso para los habitantes de Celanova. En enero del 2019, Celanova despidió a las últimas cuatro religiosas franciscanas de una comunidad que, durante 120 años, formó parte de la actividad educativa, social, caritativa, cultural y religiosa del municipio.