El municipio de Padrenda es uno de los cuatro gallegos en los que se acaba de detectar la plaga de la flavescencia dorada de la vid. Se trata de una enfermedad procedente de América del Norte, y que se detectó por primera vez en España en el año 1996, provocada por un fitoplasma y transmitida por un insecto (Scaphoideus titanus) que puede llegar a causar la muerte de las cepas.
El Diario Oficial de Galicia publicaba ayer la resolución de la Consellería de Medio Rural por la que declaraba la presencia de esta plaga en una parcela ubicada en la parroquia de San Miguel de Desteriz, así como en otras seis de tres municipios de Pontevedra (Crecente, Arbo y As Neves), todos ellos en la “raia” con Portugal, país en el que ya había aparecido con anterioridad esta enfermedad y con el que se establece una zona tapón de 2,5 kilómetros.
Con el fin de contener la plaga, la resolución autonómica amplía la zona demarcada a los municipios pontevedreses de A Cañiza, Salvaterra de Miño, Salceda de Caselas, Tui y Tomiño, y contempla medidas urgentes para su erradicación.
Los titulares de las parcelas en las que se detecte la presencia de plantas infectadas o insectos vectores de la enfermedad deberán aplicar lo antes posible un tratamiento insecticida autorizado. En caso de que la parcela afectada tenga más de un 20% de plantas sintomáticas, deberán arrancarse y destruirse todas. Lo mismo habrá que hacer en aquellas parcelas abandonadas dentro de la demarcación y con las plantas silvestres del género Vitis spp. En los viveros y operadores profesionales situados dentro de la demarcación, se procederá a inmovilizar de forma cautelar el material de vid (vitis spp).
