El artista Xosé Vizoso se desplazaba este pasado fin de semana al Alto do Furriolo, en A Bola, para colaborar con el Comité de Memoria Histórica da Comarca de Celanova en su iniciativa para la restauración del memorial impulsado en 2006 por el colectivo Arraiano. Un homenaje a los presos de la cárcel de Celanova que fueron víctimas de los “terríbeis paseos” en los años de la Guerra Civil.
El comité celanovés ha sufragado con fondos propios los 490 euros que ha costado el material y los trabajos, en los que también han colaborado dos artistas de Celanova y Xinzo, así como vecinos de A Bola y Celanova. A partir de ahora, el comité diseñará un protocolo para contribuir a la preservación de la obra y del propio entorno, un monte entre las comarcas de A Limia y Terra de Celanova, en una iniciativa en la que prevén implicar a las administraciones, con el objetivo de que señalicen y adapten el espacio como un lugar de memoria. El mural, que ya fue objeto de una restauración anterior en 2014, se compone de un muro blanco en el cual Vizoso pintó cadáveres en una cuneta con gotas de sangre.
