Preservar el salón principal de lectura y aprovechar los espacios laterales para mejorar los servicios que ofrece el IES Celanova Celso Emilio Ferreiro ha puesto patas arriba este semestre al equipo de la biblioteca.
Sin grandes obras, pero sí un importante tejemaneje de libros, estanterías y hasta nuevas escaleras diseñadas por Cid-Rivadulla Arquitectos que próximamente llegarán para recorrer los laterales y facilitar el acceso a las estanterías más elevadas, la biblioteca monacal terminará el año renovando sus instalaciones. “Temos un gran espazo, pero quedábasenos pequeno, queremos mellorar os espazos con zonas de lectura, lecer e traballo”, trasladaba Adrián Fernández, director del centro educativo con 335 alumnos y 30.077 volúmenes en una biblioteca que es la joya de “O Poleiro”, el claustro nuevo del Monasterio de San Salvador.
La ampliación de las instalaciones, costeada con fondos de la Consellería, ha consistido en la ocupación de las distintas aulas y corredores del ala norte, la que limita los dos claustros, con los correspondientes trabajos de expurgo de algunos volúmenes y la retirada de algunas secciones que ahora irán para otros espacios. Desde el vestíbulo que daba paso a los departamentos de Economía y administración, y que ahora será una zona de juegos de mesa, hasta la antigua clase de informática, que ahora será un aula gótica. “É o espazo que máis mudou. Estaba dividido por vellos estantes e escondía elementos arquitectónicos únicos. Converterase nunha sala de traballo de pequenos grupos e lectura informal que comparta espazo coa hemeroteca, as seccións de cine, cómic e música”, relata Isidora Gil, una de las guardianas de la biblioteca que, además, estrenará nueva sede para el “Hospital do libro”, como le llaman coloquialmente al taller de encuadernación y que ocupa el nuevo altillo diseñado para la sala con vistas a la arquería gótica que los separa del claustro viejo.
En la rebotica se han reubicado aquellos fondos específicos para el profesorado, mientras que en el pasillo norte están las enciclopedias más modernas.
Desamortización
Ubicada en el ala norte, con un diseño de obra -probablemente- de fray Plácido Iglesias, la biblioteca mantiene los armarios de castaño, de traza barroca y una bóveda de casetones con lucernario, y un ambiente que recuerda a la saga de Harry Potter. En este espacio, que al igual que el claustro, desde la Desamortización tuvo varios usos, incluido el de armería de la Milicia Nacional, “apenas quedan fondos antigos. De tempos do mosteiro non queda nada, porque coa desamortización levaron, en principio, todo para Ourense ao museo provincial”, recuerda Isidora Gil, quien data en finales del siglo XX los volúmenes más antiguos, de la colección donada por Luis Iglesias Iglesias, catedrático e investigador pontevedrés que pasaba grandes temporadas en la localidad. Se trata de “n tratado de caza francés e unha enciclopedia, tamén en francés, de botánica”, desvela Gil, fondo antiguo que se puede consultar en el espacio de paso entre la escalera de piedra y O Poleiro.
