Vecinos de la parroquia de Santiago de Rubiás, en Ramirás, verán mejorados los sistemas de depuración de sus aguas residuales tras la firma del protocolo de colaboración suscrito ayer entre el Concello que preside Isabel Gil y José Antonio Quiroga, presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. “Estamos muy contentos, porque es algo en lo que llevamos trabajando cerca de dos años y que nos permitirá dotar de alcantarillado a núcleos de población que carecen de ello”, describía la regidora socialista, quien hacía hincapié en la dotación de un servicio inexistente a día de hoy, así como de la mejora medioambiental que supondrá para los afluentes del río Tuño.
El presidente del Organismo autónomo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, José Antonio Quiroga, y la alcaldesa Isabel Gil rubricaban un protocolo que tiene por objetivo establecer un marco de colaboración futura para la financiación, puesta a disposición de los terrenos, ejecución y entrega de las actuaciones.
Desde la Confederación ratificaban que la colaboración entre administraciones permitirá cofinanciar las obras estimadas en 572.000 euros. Una intervención que pasará por la dotación de un sistema de depuración de aguas a los núcleos de A Partida y Margarideiros a través de la conexión con la depuradora de O Castro, que en su día se construyó con la capacidad suficiente para tratar las aguas residuales de otros núcleos.
La alcaldesa subrayó que la petición inicial, y el trabajo de los técnicos encargados de la redacción del proyecto, abarcaba los núcleos de O Castro, Margarideiros, A Partida, Padrenda, Proente, Rozas y tres casas en Vilariño. “Empezaremos por estos dos”, dijo Gil.
