El olor a caldo y asados tomará esta tarde-noche las estancias de las antiguas cocinas y del salón refectorio del Monasterio de San Rosendo. Los alumnos del taller de empleo "Calderetas: da gastronomía dos abades ata os nosos días" que comparten los concellos de A Bola, Celanova y Quintela de Leirado, se encargarán de preparar y servir un menú inspirado en la cocina monacal del siglo XIX con motivo de la visita teatralizada privada organizada para conmemorar el quinto aniversario de "Na noite dos tempos".
Esta propuesta teatral para conocer el patrimonio celanovés desde un prisma diferente, a través de dos monjes que realizan un recorrido nocturno por el cenobio, fue diseñado y promovido dentro de otro taller de empleo, el de "San Rosendo. Segue o camino" que durante varias ediciones compartieron Bande, Celanova y Verea, y ha tenido continuidad a través de un grupo de ex-alumnos que hoy en día organiza esta y otras visitas teatralizadas en Vilanova dos Infantes, O Couto Mixto, Monterrei, Vilamarín, Ourense o Xunqueira de Ambía.
A partir de las nueve de la noche, los monjes volverán a tomar las distintas estancias en un recorrido que incluirá una cena a base de "caldo galego servido en molete de pan, pata de porco asada e chocolate con auga e bolos das isoliñas para mollar", enumeraba Antonio Piñeiro, coordinador celanovés del taller de empleo. La carta está basada en el relato que, a principios del siglo XIX, realizó un monje celanovés y que rescató en el siglo XX el medievalista Jose Miguel Andrade.
La narración al detalle sobre la vida cotidiana de los monjes abarca las distintas comidas en función de las fechas o celebraciones, destacando el uso de productos propios o vinculados a la historia de este cenobio como el cordero, capón, bacalao, trucha, lamprea, patas de cerdo o de ternera. "En base a ese traballo, ademais do menú de hoxe, dende o obradoiro farase unha carta de produtos utilizados polos monxes pero cociñados co concepto gastronómico actual, co obxecto de que os restaurantes locais poidan incorporalos na súa oferta", explicaba Piñeiro.
Cena piloto
La cita lúdico-gastronómica de hoy pretende servir de prueba para organizar, de cara al verano y coincidiendo con las jornadas de puertas abiertas que se celebran entre las fiestas de la Encarnación y San Roque, una gran cena monacal que se realizará en las dependencias del Claustro Barroco.
Una veintena de personas desempleadas forman parte de este taller de empleo de nueve meses de duración y dos módulos, "Dirección y cocina" y "Dirección y restauración". Los participantes combinan las clases teóricas en las aulas del auditorio celanovés, con clases de cocina en el albergue municipal, así como salidas formativas como la realizada la semana pasada al centro de Vilamarín. El objetivo de los promotores es colaborar en la formación de profesionales que permitan seguir apostando por el turismo como un motor dinamizador de la economía de zona. No obstante, los tres concellos forman parte del recientemente constituido geodestino Terra de Celanova-Serra do Xurés.
