Jefe de la oficina de Extensión Agraria de Celanova

RICARDO MÍNGUEZ ABAJO: 'Es necesario retomar políticas de extensión agraria más personales y divulgativas'

Ricardo Mínguez Abajo, jefe de la oficina de Extensión Agraria (Foto: MARCOS ATRIO)
Asesoramiento, formación y la tramitación de ayudas centran el trabajo en la oficina agraria comarcal de Celanova que el próximo año 2013 celebrará su 50 aniversario. Al frente del departamento comarcal lleva desde 1972 Ricardo Mínguez.
Con 40 años de profesión, usted es un testigo de excepción de la evolución comarcal.
Sí y por desgracia cada vez va a menos. Esta ha sido siempre una comarca eminentemente agrícola, centrada en la ganadería, que vivió su máximo apogeo en los 80 y 90. A partir de ahí, con el abandono del campo y el envejecimiento de la población, el sector ha ido a menos.

¿Cuál es la labor de la oficina?
El servicio fue creado en 1955 con el objetivo de contribuir a la modernización y mejora de las atrasadas y tradicionales explotaciones agrarias del pais. En Celanova abrió en 1963 y representó (y representa) el reconocimiento del agricultor a través de los avances en la producción.

¿Cuáles?
La incorporación de personal técnico que, al pie de la explotación, asesoraba y trabajaba con el agricultor; o la introducción de técnicas innovadoras y desconocidas (praderas artificiales, maíz híbrido o nuevas variedades de patatas). Es una filosofía muy americana, práctica y directa que, con la entrada en la Unión Europea y la PAC, ha ido perdiendo peso en la labor diaria de la oficina en pro de un trabajo más administrativo.

Tendrá cientos de anécdotas.
Si, como llegar a un pueblo y no haber nadie porque estaban escondidos. Los comienzos fueron complejos porque hubo que ganarse al agricultor, que desconfiaba de todo lo que no era del pueblo y en eso tenemos mucho que agradecer a los párrocos que nos llevaron hasta los templos para dar charlas. Otras veces observábamos que fracasaban los campos de ensayo por la propia picaresca de los agricultores que querían mantener su cosecha como la mejor. Fue difícil, pero también satisfactorio al ver como se iban implantando cosechas más productivas.

¿Como ve el campo celanovés?
En la actualidad habrá un centenar de explotaciones de vacuno y cunícolas, además de las explotaciones de ave y porcino de Coren. Pero cada jubilación es un cierre. Apenas hubo 30 incorporaciones de jóvenes en los últimos 10 años y eso que existe una linea de ayudas muy importante para menores de 40 años.

¿Fortalecer el extensivo sería bueno para dinamizar el rural?.
Si, aunque harían falta más mecanismos. Personalmente considero que sería bueno retomar las primeras directrices y hacer extensión agraria porque ésta no ha pasado de moda y, aun con los pocos agricultores que quedan, merece la pena retomar el lema de 'enseñar haciendo'. Recuperar los cursos, los campos de ensayo y ser esa correa transmisora entre la investigación agraria y los agricultores, con una fuente limpia y objetiva como es la administración.

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