Mejorar la estética que presenta la fachada este del Monasterio de San Salvador, así como la imagen de los jardines de San Rosendo, centrarán las intervenciones programadas para las próximas semanas en Celanova. El grupo de gobierno liderado por Antonio Puga ha adjudicado, con cargo a fondos propios, dos proyectos que suman 46.000 euros de presupuesto con el objetivo de llevar a cabo un lavado de cara a los principales espacios verdes de la localidad.
En As Triguerizas, el balcón del monasterio hacia la avenida de San Rosendo, se invertirán 22.000 euros en el acondicionamiento de las zonas ajardinadas que bordean el aparcamiento y la pista deportiva, delimitadas por el propio cenobio, la calle peatonal Rosalía de Castro, la avenida de San Rosendo y el parque infantil. El proyecto, que cuenta con los permisos correspondientes de Patrimonio, incluye el rediseño y la plantación de los diferentes jardines en función de su ubicación y características, mejoras en el sistema de riego, así como la instalación de nueva iluminación que realce los espacios públicos. "Se pretende renovar la imagen de todo el entorno del monasterio", destacaba la concejala de Urbanismo, Sandra Feijóo, sobre unas parcelas que actualmente presentan un deficiente estado de conservación.
El proyecto contempla, por seguridad, la instalación de balizas de superficie en el muro situado en el límite oeste del aparcamiento; así como una barandilla en el paso entre la zona de estacionamiento y la calle Rosalía de Castro para impedir el deterioro de la área ajardinada por el mal uso de algunos viandantes.
Acceso desde Bande
La segunda intervención, presupuestada en 24.000 euros, se concentrará en los jardines de San Rosendo y la plaza Anxo Martínez, en la entrada de Celanova desde Bande por la carretera OU-540. La emblemática intersección presidida por el busto del fundador celanovés será remodelada instalando nuevo césped que cubra la superficie de las tres isletas y la reposición de las plantas deterioradas por otras nuevas, además de crear en el borde una área con adoquín para evitar el deterioro causado por el paso o la invasión de algún vehículo. La intervención incluye la prolongación de una de las isletas abarcando una amplia zona de asfaltado en desuso en la que, pese a no estar permitido el estacionamiento, algunos conductores hacen un uso indebido dificultando la visibilidad y afeando la imagen de los propios jardines. También se aprovechará la actuación para revisar el sistema de riego, acometer la preinstalación de nuevo alumbrado público y, a nivel estético, se retirará una farola inutilizada que está en el centro de una de las islas. En el caso de la plaza Anxo Martínez, los trabajos consistirán en la supresión de las dos pequeñas jardineras en superficie, ampliando la zona útil de la plaza, pero se mantendrá la zona de arbolado.
