Más de 700 personas tomaron parte en la XI Andaina de Allariz sobre un recorrido de 50 kilómetros. Un total de tres etapas que ofrecieron a los participantes la oportunidad de gozar con el paisaje y la riqueza monumental de las tierras alaricanas.
El tiempo acompañó. Si en las jornadas anteriores la lluvia había sido la nota protagonista en la provincia y especialmente en Allariz, en esta ocasión permitió a los más de 700 participantes en la XI Andaina de Allariz disfrutar de una jornada senderista en la que a la exigencia propia de los 50 kilómetros contemplados por la organización no se unió el aguacero habitual de los últimos días.
Con salida en la Alameda de Alariz, los participantes cubrieron los 50 kilómetros de recorrido en tres etapas, la primera con Puma res como eje, la segunda con centros de avituallamiento en Vilar de Flores y Turzás, y la tercera en torno a Queiroás Grande.
Entre los andarines, gente de todas las edades y procedente de toda Galicia, norte de Portugal, Castilla y León, Valencia o País Vasco. Desde las 13,00 horas, un grupo de masajistas atendió las necesidades de los participantes en la Alameda.
Con salida en la Alameda de Alariz, los participantes cubrieron los 50 kilómetros de recorrido en tres etapas, la primera con Puma res como eje, la segunda con centros de avituallamiento en Vilar de Flores y Turzás, y la tercera en torno a Queiroás Grande.
Entre los andarines, gente de todas las edades y procedente de toda Galicia, norte de Portugal, Castilla y León, Valencia o País Vasco. Desde las 13,00 horas, un grupo de masajistas atendió las necesidades de los participantes en la Alameda.
