Decía un aficionado del equipo verde a la conclusión del derbi ante el Coruxo que, “este Arenteiro es que es muy pesado”. Pues puede que tenga razón, aunque quizá la palabra no sea la correcta. Se podría usar también, superior, más equipo, que tiene más fe o que llegaron a un punto mental que se lo tienen tan creído que da igual el rival que tengan enfrente saben que tarde o temprano van a sacar los partidos a su favor. Lo único claro es que los números no engañan y estos dicen que en 17 partidos van 11 victorias, 5 empates y solo una derrota. Poco más que discutir.
Ante el Coruxo otra muestra. Tras el inicio de tanteo, primera llegada verde y primer golpe al rival. Pibe desde la izquierda saca un centro con clase y Álex Fernández, sin dejarla caer conecta un zurdazo que entró como un resorte y dejó clavado al meta Alberto Domínguez. Este Arenteiro tiene duende y también pegada.
Con el marcador a favor, pocos le dan la vuelta a los partidos porque se sabe la lección de memoria y se la recita a todos los que vienen a verles. En el minuto 28 no cayó el 2-0 gracias al meta visitante. Jugada de clase entre Marquitos y Escobar que finaliza el de Nigrán, pero el meta evita el gol. Marquitos recoge el rechace, vuelve a disparar y Alberto manda a córner. Hasta el descanso poco más que contar, ya que se jugaba a lo que querían los verdes ante un Coruxo demasiado espeso.
Empezó la segunda parte y en la primera jugada, corner visitante que saca Yelco y Andriu de cabeza pone el empate. Solo le puedes marcar si los coges fríos y eso fue lo que aprovechó el equipo de los hermanos Montes. Pero todos en las gradas sabían que iba a haber remontada.
Poco a poco los de Javi Rey van apretando y acorralando al rival. Cierto que con los cambios y el mal estado del campo, el partido perdió ritmo, pero las ocasiones eran verdes. Avisó Romay y también Pibe, pero el que decidió fue Antón Escobar, y de qué manera. Álex Fernández inció la jugada para Germán, este para Pibe y el centro lo remató sin inmutarse Escobar con la derecha poniendo la pelota a la escuadra de Alberto.
Se fue a la heroica el Coruxo a por el empate. Pero sin mucho peligro. Un tirito de Yelco y un remate de Andriu es poco para lograr algo positivo. Y otra vez Escobar, que ayer estuvo a gran altura, pudo hacer el 3-1, pero salvó Alberto.
