El Arenteiro puso punto y final a una racha de seis jornadas sin perder y tres triunfos consecutivos después de caer en tierras madrileñas ante el Rayo Majadahonda por dos goles a cero. Los locales, que se mantienen en descenso, lograron tres puntos vitales que le dan oxígeno y rompieron una racha de siete jornadas sin conocer la victoria.
Desde el pitido inicial los locales dejaron claro lo mucho que se jugaban y, a los doce segundos, ya habían forzado el primer saque de esquina, que se sacó sin consecuencias. Pero a los tres minutos ya lograron romper el 0-0 inicial. Fue una jugada por banda izquierda que profundizó Alberto Fernández y su centro raso desde la línea de fondo lo empaló en la frontal Álvaro Arnedo para superar a Diego García. El gol dio alas a los de Carlos Cura que buscaban con rapidez robar y salir con velocidad, ante un Arenteiro que no daba encontrado el ritmo. Alberto Fernández y Rubén Torres probaron con dos disparos que se marcharon fuera.
En el 21 llegó la mejor ocasión verde. Fue una buena triangulación de Tiago para Jordán Sánchez, que centró, y Luis Chacón remató bien de primeras, pero la pelota se le marchó arriba. Con el paso de los minutos se asentó el equipo de Javi Rey que acabó mejor que su rival la primera parte con otras dos buenas ocasiones en el descuento. La primera fue un disparo con la zurda de Pibe tras dejada de Tiago Rodríguez que se le marchó arriba y en el 48 buena jugada de Miku para Jordán Sánchez que centro raso y, cuando Chacón iba a empujarla, se adelantó el meta local.
La segunda parte comenzó como la primera. El Rayo Majadahonda volvió empezar con mucho ritmo. Avisó con un misil de Cortés, pero su derechazo lo devolvió el larguero. Siguieron acosando con dos nuevos remates. Salvó Diego el de Raúl Tavares y mandó fuera una falta Alberto Fernández.
Y como el fútbol son detalles, en el minuto 68 y en un saque de esquina que botó Pibe, reclamaron los verdes una pena máxima por derribo de Miku. El colegiado no pitó nada y, en la continuación, un balón largo desde la defensa lo aprovecha Cortés para plantarse ante Diego y superarle por la derecha. En 30 segundos se pasó de un posible penalti a Miku a un 2-0 que dejó el partido finiquitado. El Arenteiro acusó el golpe y no estuvo respondón como en otras ocasiones. Los madrileños pudieron hacer el tercero, pero apareció Diego García para evitarlo con una mano magistral a tiro cruzado de Alberto Fernández o una pierna milagrosa tras remate de Nakai. Quedaba la jugada tonta del choque tras una “gambada” y de las gordas del meta del cuadro madrileño, pero el remate de Manin en el 93, tras pase de Juan Delgado, lo cortó Quique Hermoso en la línea de gol.
