El Arenteiro es una trituradora contra el Marino (1-0)

El capitán verde Álex Fernández golpea la pelota en lo que acabó siendo el único tanto del partido. MARTIÑO PINAL
photo_camera El capitán verde Álex Fernández golpea la pelota en lo que acabó siendo el único tanto del partido. MARTIÑO PINAL
El conjunto verde ganó en Espiñedo al Marino de Luanco y ya solo espera para saber cuándo podrá certificar el ascenso a la Primera Federación

El Arenteiro no encuentra quien sea capaz de ponerle freno. Esta vez le tocó sufrielo al Marino de Luanco, que se marchó de Espiñedo con un más que honroso 1-0, que es lo mejor que le pudo pasar. Los asturianos no probaron al meta Diego García en los 94 minutos que duró el partido y solo la falta de acierto de los verdes y las paradas de su guardameta evitaron un resultado mayor. Un resultado que contrasta con el del Ourense CF, que no pasó del empate.

En todo caso, si algún equipo se desenvuelve como pez en el agua con el 1-0, ese es el conjunto carballiñés. En la tarde de ayer fue la undécima vez que consigue ganar por la mínima esta temporada y en otros cinco partidos mantuvo también la portería a cero. Números incontestables y que asustan. Es lo que toca. Juega de memoria. Minimiza a sus rivales y sigue sin inmutarse.

“A pensar en el siguiente rival” es el discurso cara al exterior. En el vestuario se habla de otra manera. Es normal, como para no creérselo. Cada jornada que pasa sigue triturando rivales y poniendo más ventaja sobre los que se atreven a perseguirles. Ahora son 13 puntos sobre el Guijuelo, 14 al Compostela y 15 sobre el Avilés, que por cierto, para no enfadar mucho a los verdes, pincharon en esta jornada. Total, que solo queda ponerle fecha a la locura que se desatará con un ascenso más que merecido. Los más optimistas de la grada ya hacen cuentas. Unos tienen claro que debe de ser en casa, en su “templo”, mientras que los más optimistas y un poco morbosos dicen que la fecha perfecta es el 16 de abril, cuando visiten O Couto para enfrentarse al Ourense CF. Se verá.

La crónica del partido de ayer ante el Marino de Luanco es un calco de la mayoría de las de esta temporada. Tras los primeros minutos de tanteo, en el 16, primera llegada a puerta de los verdes. Marquitos pelea una pelota que se lleva Romay, mete el balón profundo para Álex Fernández que dispara, pega en un defensa y hace una rara parábola que deja sentado al meta Buru mientras observa cómo se cuela en su portería. De esas que solo te salen cuando vas de líder. 

Y a vivir. Un acercamiento visitante que remató fuera Jairo Cárcaba en el segundo palo fue todo el peligro visitante en la primera parte. En los verdes, un remate de cabeza de Germán Nóvoa tras un saque de esquina y un disparo de Álex Fernández desde la frontal que se fue arriba, fue lo más destacado.

En la segunda parte, salieron mejor los de Javi Rey, que buscaban la sentencia. En el 51, Marquitos, qie se matchó de dos rivales, disparó desde la frontal, pero el meta Buru, muy atento, la sacó con su pie izquierdo. Cinco minutos más tarde, falta lateral de Álex Fernández que remata de cabeza Germán Nóvoa, pero se le marchó rozando el poste.

Solo había noticias de los locales que querían un segundo gol que le diera más tranquilidad. En el 66, Romay filtra un buen balón para Antón Escobar que se quedó solo ante Buru, pero el meta visitante evitó el gol con una buena intervención y mandó la pelota a saque de esquina.

Se acercaba el final, pero el que piense que en Espiñedo se puede sufrir con el 1-0 se equivoca de escenario. En el tramo final hubo ocasiones, pero solo para los locales. David Álvarez remató un córner ensayado que se fue rozando el poste. Antón Escobar se fue bien de dos rivales, pero el lanzamiento final con pierna derecha se fue arriba. O Manín, que volvió poner a prueba al meta asturiano, que detuvo el lanzamiento. 

Enfrente, el meta Diego García volvió a tener una tarde tan tranquila que le podía haber dado el traje al utillero para que lo doblara para la siguiente cita, porque ni lo sudó. Es el pan nuestro de cada día que le tocó esta temporada al Arenteiro y que en el vestuario verde se encargan en repetir una y otra vez que tienen que disfrutarlo a tope porque una temporada como esta no se vuelve a repetir.

El domingo toca visitar al Compostela en el Vero Boquete. Un partido que en otro momento podría ser clave ahora solo tiene el aliciente de vengar la única derrota de los verdes esta temporada. Fue en Espiñedo, 0-1 ganaron los de Santiago. Qué mejor motivación, porque del resto solo queda esperar a que la liga les corone.

Te puede interesar