El Arenteiro no pudo darle una nueva alegría a sus aficionados luego de empatar a dos goles ante el Rayo Majadahonda, que llegaba a Espiñedo como colista, pero que dejó una buena imagen y maniató al equipo verde como muy pocos han sido capaces de hacer en este campeonato. Y es que, sin saber muy bien por qué, hay equipos que se atragantan y eso le pasa esta temporada a los verdes con los madrileños. Ya en la primera vuelta le ganaron por dos goles a cero y esta vez volvieron a plantarle cara e incluso, en muchas fases del partido, anularlos y dejarlos sin ideas.
Desde el primer minuto quedó claro que no iba a ser fácil, ya que los de Majadahonda salieron atrevidos, presionaban la salida de la pelota de los verdes y demostraron que, dada su situación en la tabla, poco tienen que perder y la victoria es el único resultado que le vale para tener esperanzas de salvación.
El primer aviso serio lo dieron en el minuto 16. Sergi García remató al fondo de la red, pero el colegiado anuló el tanto al entender que Pablo Pérez, que estaba en la línea de gol pugnando con Germán Novoa, estorbó al ourensano cuando intentaba el despeje. Pero dos minutos más tarde ya no perdonaron el error del local Illescas, que perdió una pelota ante la presión de Pablo Pérez y este cedió a Cortés que, con un disparo raso, supero a Diego García.
Pasaban los minutos y se veía que el Arenteiro no estaba cómodo y no encontraba el camino para sorprender a los visitantes. Tuvo que ser una genialidad de Pibe, que en el minuto 34 se fue con clase, piso el área y fue derribado con claridad por Jorge Casado, que además vio la amarilla. El argentino no perdonó desde los once metros y puso la igualada. Fue la única llegada local en la primera parte, algo impropio y más en su campo.
En la segunda sí que salieron mejor los de Javi Rey. Comenzaron con un disparo raso de Chacón que atajó abajo el meta Sarr y un zambombazo de Pibe, desde 30 metros tras recortar a su par, que obligó al meta visitante a emplearse a fondo para mandar la pelota a córner.
Pero en el 65 nuevo jarro de agua fría. Sergi García controla y abre a la izquierda para Casado que centra y Arnedo, llegando desde atrás, dispara y con la colaboración de Germán Novoa, al que le pego la pelota, el balón se coló ante un desesperado Diego García.
El técnico verde movió el banquillo, refresco al equipo con cuatro cambios y modificó el dibujo para volver a buscar la igualada. Aunque antes de lograrla en el 79, el delantero Jeisson se quedó solo ante Diego, pero no supo definir malogrando una gran ocasión. Y como el que perdona lo paga, en la jugada siguiente, Luis Chacón centra desde la derecha, Manín se la deja de cabeza en el área para Christian Santos que no perdona y, con un buen disparo con la derecha, supera a Sarr y vuelve a poner la igualada.
Quedaban diez minutos más el descuento y los verdes empujados por su gente buscaron la victoria. Tuvieron un buen remate de Manín de cabeza, tras centro de Álvaro Ramón en el 82, y la última para Christian Santos en el 95, tras un centro envenenado de Pibe, pero no remató bien.
Al final un empate que les acerca más a una salvación que está a tiro de piedra, en un partido que no fue de los mejores de los verdes.
