La goma ya da poco más de sí pero el Barbadás se sigue aferrando a sus opciones de pelear el ascenso directo a Tercera. Ante el Choco los de Guillermo García hicieron los deberes con más oficio y solvencia que brillo pero sin reproche a un altura de la película en la que los medios pasan a un segundo plano mientras se llegue al objetivo.
El partido de Copa Diputación ante el Verín pasó factura a un Barbadás que llegó al límite a la recta final y que perdió efectivos ya al inicio. Felipe alteró los planes en el calentamiento y Cristian pidió el relevo a lo siete minutos.
Con todo los locales fueron mejores en la primera mitad aunque a lo puntos, nunca por k.o. Las ocasiones se contaron con los dedos de las manos y la solvencia defensiva fue lo más destacado.
Martín marcó a la media hora de partido con un remate que pudo haber sido centro y que la defensa del Choco y el portero de Redondela se empeñaron en aumentar su peligrosidad. El gol valió tres puntos de oro.
En la segunda mitad el Barbadás tiró de teoría y de eficiencia. Confió en la ganas del rival y se encomendó a las contras para rematar la faena pero en las pocas llegadas que tuvo no encontró premio.
Poco a poco el Choco fue inclinando el campo. Los pontevedreses aumentaron el número de atacantes y recurrieron a los centrales y a los balones colgados para encontrar un gol que nunca llegó y que tampoco se vislumbró.
Cuatro finales
A cuatro jornadas del final el Barbadás está a seis puntos del ascenso directo pero un calendario que podría hacer pensar incluso en el pleno. Marín y Ribadumia a domicilio y Verín y Peroxa en casa serán sus rivales.
Con todo los locales fueron mejores en la primera mitad aunque a lo puntos, nunca por k.o. Las ocasiones se contaron con los dedos de las manos y la solvencia defensiva fue lo más destacado.
Martín marcó a la media hora de partido con un remate que pudo haber sido centro y que la defensa del Choco y el portero de Redondela se empeñaron en aumentar su peligrosidad. El gol valió tres puntos de oro.
En la segunda mitad el Barbadás tiró de teoría y de eficiencia. Confió en la ganas del rival y se encomendó a las contras para rematar la faena pero en las pocas llegadas que tuvo no encontró premio.
Poco a poco el Choco fue inclinando el campo. Los pontevedreses aumentaron el número de atacantes y recurrieron a los centrales y a los balones colgados para encontrar un gol que nunca llegó y que tampoco se vislumbró.
Cuatro finales
A cuatro jornadas del final el Barbadás está a seis puntos del ascenso directo pero un calendario que podría hacer pensar incluso en el pleno. Marín y Ribadumia a domicilio y Verín y Peroxa en casa serán sus rivales.