Puntuar fue el mal menor para el Barbadás en un partido muy importante, con numerosas bajas y ante un rival directo en la lucha por la permanencia que realizó un encuentro muy físico que difícultó mucho el juego de ataque del conjunto de Agustín Ruiz, teniendo que ir a remolque en el marcador y realizando una buena segunda parte en la que incluso pudo conseguir el triunfo final.
Si al principio del partido nadie en el Barbadás firmaba otro empate más y otra jornada más, la octava sin conocer la victoria, pero tras disputarse el encuentro y las dificultades que planteó el rival, el hecho de ir por detrás en el marcador y la buena reacción del equipo, el empate se valoró mucho más y tendrá mucha importancia para el objetivo de la permanencia.
El encuentro podría resumirse en lo sucedido en el segundo tiempo, porque el primero apenas tuvo llegadas al área rival de ambos equipos, sin ocasiones de gol y con mucha disputa de balón en el medio del campo y el recurso de la segunda jugada en el ataque.
Pero tras el descanso, todo cambió. El conjunto de Agustín Ruiz pasó a dominar el partido y comenzó a llegar al área rival con sensación de peligro, aunque se encontró con un error defensivo que dejó el balón franco en área pequeña a Xusto, que no perdonó y adelantó al Betanzos (0-1).
El gol espoleó al Barbadás, que desde ese momento jugó sus mejores minutos, metió en su área al Betanzos y con la entrada del debutante Jere ganó profundidad y desborde dando sensación de peligro casi en cada ataque, aunque Borja tuvo que evitar el 0-2 ante Anthony en una acción aislada en el minuto 64.
De tanto insistir, el empate llegó en una jugada con cierta fortuna y tras un rechace que dejó a Jere en un mano a mano ante Marcos Souto, al que batió con calidad para el 1-1.
Y todavía buscó la remontada en el último cuarto de hora un Barbadás muy incisivo en ataque, con continuas llegadas a la portería rival, pero sin acierto en el último pase y en la definición. El esfuerzo final quedó sin recompensa.
