El fallecimiento de Manuel Agostiño Marcelino Teixeira causó un fuerte dolor en el mundo del deporte de O Barco de Valdeorras y, particularmente, en el Centro de Deportes Barco, club de fútbol de cuya directiva formaba parte. Su muerte lo sorprendió a los 53 años. Llegó por sorpresa, si bien hace un lustro que arrastraba algunos problemas de salud. En la villa barquense nadie lo esperaba, ni sus compañeros directivos, ni jugadores y tampoco la afición.
“Era muy educado”, comentó el presidente del equipo barquense, Nilo Ramos. Explicó que siempre viajaba con la plantilla en sus desplazamientos a otros campos, ayudando a todos en el traslado del material deportivo y ofreciéndose siempre a ayudar a todos. Tras cuatro años en las labores directivas del CD Barco, óbito será recordado por los jugadores en el próximo encuentro del club de sus amores, quienes llevarán brazaletes negros sobre el terreno de juego. También el público se despedirá de él guardando un minuto de silencio en su memoria. Los restos mortales permanecen en el Tanatorio La Cruz, de O Barco, donde se recibirá duelo entre las 10,00 y las 12,00 horas de este domingo. Ya el lunes, serán trasladados al cementerio de Martim (Portugal), de donde era natural, para recibir sepultura.
