El Barco tiene todo listo para poder celebrar el ansiado ascenso a Tercera división esta tarde ante el Gondomar
No va más, hagan juego. En O Barco no quieren esperar más semanas para celebrar el ascenso y esta tarde, en cuanto finalice el partido ante el Gondomar, ya tienen todo preparado para una fiesta que podría no tener final. Y es que ganando, empatando o incluso perdiendo, los barquenses deben coronar un ascenso que hace la friolera de 33 años no celebran y sería el segundo de su historia a la Tercera división.
Aunque antes de toda la fiesta esperan 90 minutos en la cita que enfrentará a Barco y Gondomar.
En los locales se perderán el partido los habituales Pablo Corzo y Rivadulla, que están lesionados, junto a Adil, que vio la quinta amarilla y verá el encuentro desde la grada. La única duda es la de Diego Tato, que sufría una fisura en un pie pero que esta semana ya entrenó con sus compañeros y podría regresar a la convocatoria.
El técnico Javi Rey rezuma optimismo y tiene claro que "es un partido para disfrutar y certificar de forma matemática el ascenso para poder celebrarlo con nuestra afición. Llevamos semanas viéndolo muy cerca y ahora casi lo tocamos con lo que esta vez tenemos que festejarlo y disfrutarlo".
Reconoce el técnico barquense que el vestuario se encuentra "muy enchufado y debemos aprovechar el gran ambiente que habrá en las gradas de Calabagueiros. Tengo claro que a motivación, ilusión e implicación no nos van a superar, aunque no debemos de fiarnos del Gondomar porque aunque no se juega nada no se van a meter tres horas de viaje para venir a aplaudirnos.
Para dar más ambiente a la jornada, la directiva decidió que la entrada sea gratuita, además de invitar a todos los aficionados a una 'pancetada' al terminar el partido.
La fiesta está servida
De producirse el ascenso, los jugadores recorrerán en un camión las principales calles de la villa para detenerse en 'la fuente de la fiesta' y finalizar reuniéndose junto a sus aficionados en un céntrico pub.
Calabagueiros; 17:30 horas.
