Este 19 de mayo un equipo ourensano estaría todavía superando la resaca por el título la Copa Diputación y más de uno (con suerte incluso tres) habrían conocido a sus rivales en la promoción de ascenso a la Segunda División B. El covid-19, entre otras muchas cosas, se ha cargado y en el mejor de los casos aplazado, la emoción de los desenlaces en todas las categorías.
El mes de mayo es el de la euforia de los títulos, de la ilusión por los ascensos y el de la desolación por los descensos. Un mes de play off en los deportes de sala y de borrón y cuenta nueva en todos los despachos. Este 2020, nada de eso.
La Copa Diputación y la Tercera División habrían vivido esta semana un desenlace apasionante
El 17 de mayo era el día fijado para la disputa de la final en el nuevo formato de la Copa Diputación. El sistema del partido único y de la eliminación de la "Copa Diputación B" se ha quedado a medias. La Copa se ha quedado en octavos de final y se antoja complicado que se recupere cuando el domingo ya tenía que haber celebrado su último partido.
En las ligas, el Verín sería oficialmente equipo de Preferente y otros cuatro equipos estarían entrenando para el primer partido de novedoso formato de play off con el que elegir el otro equipo que también ascendería.
La realidad ahora es la de 66 equipos ourensnos pendientes de una reunión de la Federación Gallega de la que saldrá qué hacer con las tres categorías provinciales. Jugándose la temporada en la pantalla del ordenador.
Nadie se niega a volver jugar si el virus lo permite, pero pocos alzan la voz para garantizar su presencia si se aprueban los play off de ascenso. Lo único seguro es que no habrá descensos y que las ligas la próxima temporada apuntan a engendros complicados de descifrar. Grupos reformados y hasta categorías nuevas aparecen en borradores sin validez alguna. Por ahora.
En Tercera División la liga habría terminado este domingo. Apasionante hasta el final, eso seguro. Con hasta tres equipos ourensanos peleando por una plaza en la fase de ascenso y con uno de ellos, el Ourense CF, en un mano a mano con el Compostela por un histórico título de liga.
Ayer los de Fran Justo y, con suerte, algún equipo ourensano más habría entrenado en el bombo de las promociones de ascenso a Segunda B.
Aquí no cambia mucho el escenario. En vez de eliminatorias se decidirá todo en un play off exprés. Eso sí, los partidos apuntan a mediados de julio y ya no hay cábalas que hacer. Ourense CF-Arosa y Compostela-CD Barco, esos son los partidos.
Una categoría por debajo, en la Preferente, el parón fue en seco para un Barbadás lanzado en una remontada que le permitía soñar incluso con el ascenso directo. Quedarían todavía tres partidos por jugar y, presumiblemente, con la pelea del Velle por la permanencia como centro de atención.
Aquí no hay nada que esperar. Los cuatro ourensanos (Barbadás, Arnoia, Velle y Polígono) seguirán en la categoría y les llegarán refuerzos. Subirán dos "vecinos" y las elucubraciones hablan de que podrían ser hasta cinco.
Y todavía quedaría festejar el ascenso del Pabellón a la División de Honor de juvenil y, seguro, ya habría empezado el relevo en banquillos, los rumores sobre los primeros fichajes e incluso las dudas sobre relevos en directivas.
El bullicio de cada mes de mayo es ahora silencio y prudencia. El fútbol ourensano vive su primavera más extraña con la ilusión de que poco a poco el balón le empiece a recuperar el terreno perdido a la pandemia. El primer paso es arrimar el hombro y apostar por jugar todo lo que se pueda y, si Sanidad lo autoriza, no dar carpetazo a la temporada .
