No pudo ser. El Arenteiro regresó de vacío luego de perder ante la SD Logroñés, al que le bastó un golazo de Ferni en la primera parte para llevarse los tres puntos.
Y eso que el equipo verde, probablemente jugó uno de los mejores partidos de la temporada, tuvo el control absoluto en la primera parte y ocasiones de sobra para, al menos haberse llevado un punto, pero la falta de acierto ante la meta rival, y también las paradas del meta Oriel Martí le dejaron sin sumar nada. Lo más positivo fue la buena imagen que dejó el equipo, y que pese a la derrota siguen manteniendo once puntos sobre los puestos de descenso.
El partido comenzó con control del juego y de la pelota por parte del cuadro de Javi Rey y un par de ocasiones de Álvaro Ramón y Luis Chacón que sacó el meta visitante. Mientras, los riojanos, que esperaban sorprender en una contra, tuvieron su mejor ocasión a los 22 minutos en una falta lateral que sacó Miceli muy cerrada y despejó de puños Diego García, que ayer volvía a la titularidad luego de tres jornadas. El partido transcurría sin sobresaltos para los verdes, que tuvieron un par de ocasiones más. Un remate de Álex Cardero y una falta lateral de Pibe, que obligó a emplearse a fondo al meta local.
Parecía que se llegaría al descanso con el 0-0, pero en el 38 un córner local dejó una pelota muerta y Ferni, en una media chilena con la izquierda, mandó la pelota a la escuadra de Diego García. Un golpazo que acabaría valiendo el partido.
La segunda parte fue otra historia. El primer cuarto de hora fue una locura. En los locales, dos muy claras. Una tras, robo que dejó a Manny Rodríguez ante Diego, pero en vez de disparar dio una pase a donde no había nadie. La otra, un remate de cabeza de Trespalacios que se marchó fuera. La réplica verde fue para marcar. Jugada de Pibe en el 53 que deja la pelota a Álex Cardero, que solo delante de la portería, manda incomprensiblemente por encima del larguero. Un minuto más tarde, buen disparo de Manín que salva el meta local. Lo intentaban, pero no era el día, e incluso Salado perdonó el 2-0.
Javi Rey movió el banquillo, pero ni con esas. Quedaba tiempo y los riojanos se defendieron bien y apenas pasaron apuros hasta el pitido final. Toca pasar páginay pensar en el Nástic.
