El defensa del Arenteiro Javi Moreno, que abandonó el campo en camilla en el minuto 93 en Tarazona, será sometido este martes a una resonancia para conocer su lesión
El Arenteiro regresó de Tarazona con los tres puntos luego de la victoria por 1-2, ambos goles de Christian Santos, rompió la racha de dos partidos sin ganar y volvió con la salvación virtual en el bolsillo a falta de once jornadas. Pero la mala noticia fue la lesión del defensa Javi Moreno, uno de los fijos en los onces iniciales de Javi Rey, que tuvo que dejar el campo en camilla en el minuto 93 tras un choque con un delantero del Tarazona y su compañero Diego García.
El central asturiano, pendiente de una resonancia magnética que le realizaran a última hora del día de este martes, reconocía este lunes que “está claro que para mí no es el mejor lunes, pero hay que pensar en positivo y tener esperanzas de que la lesión no sea tan grave como pensé en un principio”. Aunque volvió a ver la jugada repetida, la recuerda perfectamente: “Primero choqué con el delantero del Tarazona y luego con Diego García, al caer apoyé el pie y ya noté un chasquido. Lo primero que pensé es que me había roto, enseguida se me hinchó y tenía mucho dolor”. Y es que ya tiene mucha experiencia en lesiones: “La verdad es que llevo cuatro años bastante complicados. Además, en la rodilla izquierda (que fue en la que se lesionó), ya rompí el cruzado cuando jugaba en División de Honor en el Oviedo en el 2018 y estuve ocho meses parado”.
Aunque ayer por la tarde vio un poco de luz tras visitar al traumatólogo para hacer una primera exploración: “Aunque no es más que una valoración, me dijo que igual no es tan grave como pensábamos en un principio y que igual se queda en algo de menisco, pero hasta que tengamos los resultados de la resonancia toca esperar. Sí que es verdad que el domingo le puse hielo y tomé inflamatorios y parece que va un poco mejor, pero no me queda otra que esperar”.
Un contratiempo que le llega a Javi Moreno cuando estaba en un gran momento y era uno de los imprescindibles en el once verde. “Es verdad que al comienzo de liga fue duro y me costó entrar en el equipo. También es cierto que venía con molestias en un tobillo, era mi primer año fuera de casa, estaba solo y no estaba adaptado a esta vida, pero por suerte poco a poco la cosa fue a mejor, empecé a jugar y me afiancé en el once”.
El ovetense tiene claro que “el cuerpo técnico y los compañeros me apoyaron mucho, con los partidos vas cogiendo confianza en ti mismo y para mí, una frase que siempre digo es que la cabeza es la gran olvidada del fútbol, si va bien, el cuerpo también va bien. Sé que para otros la alimentación es fundamental, la forma física, pero yo, teniendo claro que todo suma y ayuda y es importante buscar el equilibrio, tengo claro que la cabeza es fundamental”.
Repasando la temporada, Javi Moreno sabe que “está siendo muy buena y ojalá podamos estar luchando por el quinto puesto de promoción hasta el final. No podemos olvidar que el objetivo del equipo era lograr la permanencia y eso, salvo una hecatombe, está casi conseguido, por eso tenemos que mirar hacia arriba”.
Aunque también sabe que aquí no hay partido fácil. “Lo hemos visto a lo largo de toda la temporada, da igual con quién juegues que todos los equipos compiten muy bien y la muestra es que nosotros incluso jugamos mejor con los equipos de arriba que con los de abajo”.
Lo dice un jugador que no piensa en el futuro. “Solo trato de disfrutar del momento y lo máximo posible del fútbol”. Y que también sigue la 2 RFEF: “Es que tengo excompañeros en el Marino, que les fui a ver a Oira, el Langreo, Covadonga y por supuesto el Oviedo B” .
