Ourensanos que han pasado por la casa rojiblanca no tienen el corazón partío, van con el ‘Aleti’. No están todos los fueron, desgraciadamente, Carlos Couceiro, ‘Pataco’, integrante de la plantilla que en la temporada 72-73 conquistó la liga, falleció el pasado febrero, Antonio Fraguas, ocho temporadas con los rojiblancos, lo hizo seis años atrás.
Francisco Doforno, actual presidente del Pabellón CF, estuvo poco tiempo en el Atlético, el suficiente para empaparse de la idiosincrasia madrileña. “Jugué en el juvenil, con el primer equipo no llegué a debutar, lo más cerca que estuve fue en un partido de Copa, en Las Palmas. Viajé pero no llegué a jugar”, relata. Militó también en el Arenteiro, en Tercera. Pese a todo, de corazón partío nada de nada. “¿Con quién voy? Con el ‘Aleti’, pese a los buenos recuerdos y amigos que tengo en el Arenteiro voy con los rojiblancos. Pero quiero destacar que me satisface que el partido se juegue en Espiñedo, con la gente de Carballiño, este partido supone el colofón a muchos años de trabajo”.
Apenas una temporada junto al Manzanares vivió Rodolfo Dapena, natural del concello ourensano de Outomuro. CD Logroñés, RC Celta, Betis y por supuesto CD Ourense fueron las exitosas estaciones que atravesó durante su etapa como futbolista. Recuerda que “solamente estuve una temporada, la 86-87, llegamos a la final de Copa y la perdimos en Zaragoza” contra la Real Sociedad. “Al día siguiente llegó Jesús Gil y se acabó”, remarca un lateral izquierdo al que reclamó Luis Aragonés para unirse a la causa rojiblanca.
“Contra el Arenteiro jugué algún que otro amistoso cuando estaba en el Lalín, tendría dieciocho, diecinueve años. A ver, el Atlético es muy superior, lo normal es que no dé opción”, adelanta.
“No puedo ocultar que mi cariño está con el Atlético, es el equipo que me dio a conocer en Primera división. La verdad es que tiene un equipazo, pongo en valor el dato de que es el club con más finalistas en la Copa del mundo. No le están saliendo las cosas en la liga, en la Copa no puede fallar. Pero dicho esto, esto es fútbol, y el fútbol hay que jugarlo. No siempre gana el favorito, hay que pelear y correr. Recuerdo que antes un Primera le pasaba por encima a un Segunda B o incluso un Segunda, hoy día ya no es tan así”, remacha.
Juan Casares preside la Denominación de Orixe Ribeiro y es el secretario de la peña Atlética Ourensá, en el número 2 de la rúa Amor Ruibal. Ni permite la pregunta. “Nací en un colchón, no le digo más. El corazón hace cosas que la razón no puede impedir, soy muy del Atlético pese a no tener antecedente alguno en la familia. Mi corazón grita ‘Aleti, Aleti, Aleti y Aleti’, para qué mentir. No tengo medias tintas, llevo esos colores muy dentro”. Su hija ya ha sucumbido, es tan rojiblanca como el padre.
