Los Reyes Magos también quisieron pasarse por el campo de Oira y aunque fuera unas horas después de llevar la ilusión a las casas ourensanas, todavía tenían un buen regalo para el Ourense CF en forma de victoria. Los de Rubén Domínguez no desaprovecharon la oportunidad y en uno de los mejores partidos de la temporada ganaron, con solvencia y claridad, al Real Avilés por dos goles a cero.
El partido era una buena piedra de toque para ambos contendientes. Llegaba el Ourense CF luego de tres jornadas sin ganar, aunque empatado en el primer puesto con el Pontevedra, mermado en su potencial ofensivo sin Amin y Alberto Gil y con la marcha de Antonio Salinas. Catorce de los 20 goles que llevaba anotados no estaban. Enfrente, un Avilés llamado a pelear el primer puesto desde el comienzo de liga, pero que salvo las cuatro últimas jornadas, en las que había despertado, todavía no ha logrado estar a la altura.
Y en el sintético de Oira demostró el porqué. O quizá fue el equipo de Rubén Domínguez el que no le dejó hacerlo. Y es que desde el pitido inicial solo hubo un equipo, el ourensano, que quería ganar y otro, el asturiano, que se dedicó a especular demasiado y que salvo un disparo de Trabanco entre los tres palos en el minuto 87, sí el 87, no inquietó a un Marqueta que fue un espectador privilegiado del juego de su equipo.
Los ourensanos avisaron a los cinco minutos con una internada de Andrada que remató fuera Gabri Palmás. Fue una declaración de intenciones, ya que tanto el mencionado Andrada como Álex Gil fueron un quebradero de cabeza para los astures, que no daban frenado sus ofensivas por la banda derecha. Y tras el segundo aviso de Gil que llegó a la línea de fondo y dio el pase de la muerte que no encontró rematador, a la tercera fue la vencida.
Minuto 32. Nueva incursión por la derecha de Álex Gil que centra para que Gabri Palmás, medio cayéndose, enviara el balón al fondo de la red haciendo inútil el intento del meta Álvaro Fernández, que llegó a tocar la pelota, pero no pudo impedir el tanto (1-0). El gol le sentó bien a los ourensanos, que hasta el descanso tuvieron el control del juego, un disparo de Brais Penela y ninguna ocasión de peligro en su área.
Se esperaba la reacción visitante en la reanudación, pero lo que llegó fue otra vez el arreón ourensano. Al primer minuto Jerin cede para Andrada que dispara arriba. En el dos, Gabri Palmás se va por velocidad, pero ante el meta visitante envía fuera. Y en la tercera, en el minuto 48, el éxtasis. Saca Raúl Marqueta de portería, juega con Miguel Prado, este abre para Andrada que prolonga por la derecha para Gabri Palmás que se va de su par por velocidad, entra en el área y se la deja franca a Facu Ballardo para que la empuje al fondo de la red. Jugada de tiralíneas y partido sentenciado: 2-0.
Quedaba un mundo, pero el Avilés ni estaba ni se le esperaba. Y así fue. Pese a los cambios que hizo Manolo Sánchez Murias, la reacción visitante no llegó. Mientras Rubén Domínguez cerró el partido dando entrada a Nacho Fariña, Portela y Sergio Bernárdez. Corría el tiempo y no pasaba nada. Salvo que el Ourense CF pudo hacer el tercero en una falta de Jerín que salvó con un paradón Álvaro Fernández y el rechace, con disparo de Fidalgo, lo sacó Claudio bajo palos. Triunfo del Ourense CF claro, merecido y a dormir otra vez líder.
