Los actos centrales del 50 aniversario del Pabellón CF se cerraron el domingo, aunque la temporada sigue en juego para la entidad pabellonista. No en el sintético, sino en los despachos, después de que la moción de censura interpuesta por Javier Caldas el pasado 11 de mayo en representación de un grupo de 14 socios descontentos con la gestión de la junta presidida por Francisco Doforno haya dado una vuelta de tuerca más.
Los socios en contra de Doforno y su junta han presentado ahora un recurso de reposición contra la resolución del 13 de mayo dictada por el Secretario General del Registro de Entidades Deportivas de la Xunta en la que se acuerda la anotación en el Registro de Asociaciones Deportivas de las modificaciones de los artículos 20 y 21 de los Estatutos del Pabellón CF. Dicho articulado se refiere al proceso para la elección de presidente/a del club y a la moción de censura (con la modificación no alcanzaría el porcentaje mínimo del 30 por ciento de socios con derecho a voto) y supone la base con la que la actual junta fundamenta la negativa a atenderla. Las cuentas parecen claras: serían necesarios 50 votos y la moción fue presentada por 14. El argumento de los demandantes es claro: “esa asamblea nunca se celebró”. Javier Caldas lo explica: “los Estatutos de aplicación son los del 28 de junio de 2015, en los que no figura la exigencia de ese porcentaje mínimo, y no los que el presidente muestra como vigentes porque son fruto de una asamblea fantasma del 20-12-2021 que nunca se desarrolló y única y exclusivamente para evitar la votación de la moción. Los Estatutos fueron modificados después de presentada la moción de censura y por supuesto no sometidos a la votación del órgano supremo del club, la asamblea general, ya que los socios no tuvieron conocimiento de la misma porque sencillamente nunca se celebró”.
Y lo fundamenta. “En la fecha de la supuesta asamblea yo era el secretario y en ningún momento preparé asamblea ni incorporé acta alguna al Libro del club. Para la modificación estatutaria el presidente y la junta han certificado ante un organismo público una asamblea que jamás existió y ello supone una falsedad documental. Habría que añadirle un defecto de forma grave, puesto que hacen referencia ese 20-12-2021 a una asamblea ordinaria, cuando para someter a votación una modificación de Estatutos debe ser extraordinaria. Y además, se establece un plazo de dos meses desde su otorgamiento para la inscripción de la modificación en el Rexistro y ha pasado mucho tiempo más”.
En los antecedentes del recurso se subraya que “curiosamente el presidente y el secretario presentan una modificación estatutaria el mismo día que interponemos la moción de censura, modificación que ya aplicaba sin haber sido aprobada en asamblea ni estar diligenciada ni sellada por el Registro de Entidades Deportivas de Galicia”.
Ante lo que creen es “un ilícito deportivo-administrativo gravísimo”, solicitan “que se anule la resolución del secretario del Rexistro de Entidades y que ante la gravedad de los hechos referidos se dé traslado al Comité Galego de Xustiza Deportiva”.
“GANAS DE ENREDAR”
Francisco Doforno, presidente del Pabellón CF, aseguró “estar muy tranquilo. La moción no cumplía ninguno de los requisitos y se rechazó a través de los servicios jurídicos. Todo lo demás es literatura, comentarios de cafetería y ganas de hacer ruido. ¿El 20-12-2021? No, la asamblea en la que se aprobó la modificación estatutaria fue telemática, el 9-12-2020, y la Xunta además nos hizo adaptar el Capítulo II relativo a socios y lo aprobó, todo está correcto lo demás son ganas de enredar cuando debemos centrarnos en la reestructuración deportiva del club. Estamos muy tranquilos, nos duele es que el Pabellón esté en boca de la gente sin motivo, solo por el ego de 13 que quieren seguir cobrando el talón”.
