A la "pesca" del ascenso

El puesto de utillero en un equipo es el más reconocido por todos los que conforman un vestuario de puertas adentro. También en innumerables ocasiones es el confesor que escucha y guarda para sí los problemas, quejas o malos humores de muchos jugadores. Por eso todos les respetan tanto. Francisco Muñoz Blanco es el utillero del Ourense CF. Aunque todos le conocen como Paco "el pescantín", y es que como el mismo reconoce "es algo que nació conmigo". Tengo 60 años y llevo 52 pescando. Tenía 8 años cuando fui con mi padre la primera vez", como si fuera ayer recuerda la experiencia. "Fue en la zona de Cortegada, en el río Deva, que fue el primero que pisé". La afición al mundo del fútbol le llegó un poco más tarde, pero tampoco la dejó más. "Empecé a jugar muy tarde, con 17 ó 18 años. Se formó el equipo del Bentraces, con gente del pueblo y al final me retiré con cerca de 40 años" y un amplio recorrido por el fútbol ourensano. Velle, Allariz, Berán, los dos Amoeiros, Agrupación o Prado Alén disfrutaron de un jugador de otra época. "Era un jugador muy técnico, me gustaba bajar el balón, tocarla y eso con aquellos campos, balones o botas que jugábamos", recuerda. "Al equipo lo veo muy bien, tiene todo para ascender, pero yo destacaría la humildad de todo el plantel", afirma Paco Después de retirarse cogió los bares del campo del Couto y "le ayudaba a mi mujer, Reyes, que llevaba la lavandería y también a los utilleros de aquel entonces". Pero su destino cambió, "cuando falleció Miguelón. Me lo ofrecieron y ya me quedé sólo. Después cuando desapareció CD Ourense me llamó Camilo y hasta hoy". Y satisfecho y feliz con lo que hace. "Esta claro que esto te tiene que gustar mucho. Y yo lo bueno que le veo es que tienes un horario muy flexible, con tener el trabajo preparado en tiempo y forma lo puedes hacer cuando quieras". Mil experiencias y mil anécdotas. Con discreción y sin dar nombres se atreve a contar una. "Cuando estaba en CDO, los sábados iba muy temprano a preparar las cosas. Algún jugador llegaba a las siete de la mañana, aún de marcha, y dormía dos o tres horas en el vestuario. Antes de que llegaran los demás lo despertaba, le llevaba un café y nadie sabía nada". También tiene experiencia ya que esta es su sexta promoción, dos a Segunda B y tres a Tercera y recuerda con éxito "el ascenso ante el Laudio, también estaba Portela, fue la última que se jugó en Ourense". Paco tiene claro que este año va volver celebrar un ascenso, y lo razona: "A este equipo lo veo muy bien. Tiene todos los mimbres para lograrlo; muy buenos jugadores en todos los puestos" y apunta dos detalles muy importantes "Es un grupo muy humilde, super disciplinado y muy trabajador. Los ves entrenar y cada día trabajan más que el anterior ". Y espera que "a muchos les vaya bien en el fútbol, tienen hambre y juventud. Seguro que más de uno va a ser profesional". Lo dice la persona que más confianza tiene dentro del vestuario y que vale más por lo que calla que por lo que cuenta. Sin duda.