Murcia y Obradoiro, por el ascenso a la ACB, y COB y Adepal, por la permanencia, centran la atención de la competición

Los dos polos de la Liga

Aficionados durante el último partido. (Foto: José Paz)
Son las dos caras de la Liga. Por un lado la alegría incontrolable del que ha conseguido el ascenso a la ACB y demostrado ser el mejor equipo de la Liga. Por otro el abatimiento inconsolable del que ha fracasado y ha dejado a su club y a sus aficionados sin un sueño en el que han creído durante ocho meses.
Murcia y Obradoiro pelearán por ser la cara más positiva de la LEB Oro. Los pimentoneros lo tienen en la mano y los santiagueses confiarán en un tropiezo inesperado de su rival directo. Lo suyo ha sido un codo con codo permanente, han hecho buenos los pronósticos iniciales y se lo jugarán todo en 80 minutos.

Para uno la gloria, para el otro el consuelo de tener una segunda oportunidad en los play off aunque sin margen de error y quizá teniendo que jugar en mes y medio 15 partidos. Casi media Liga.

La otra pelea es todavía más cruel aunque quizá más justa. Los dos peores equipos de la Liga mano a mano para evitar el descenso.

El Adepal depende de sí mismo pero llega peor y más tocado. El COB necesita una carambola pero tiene juego y calendario para no pensar en una quimera.

Si no hay sorpresas, que en esta Liga están a la orden del día, ninguno de los cuatro se dará por vencido ni respirará aliviado el próximo viernes. Si se impone la lógica, las dos peleas más decisivas se decidirán en la última jornada.

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